Veneno

Capítulo 7: "Dolor y frutas"

Abrí los ojos y ya no estaba Raybund a mi lado, sino Killian que estaba tratando de despertarme.

- Maya, es hora de irnos -Dijo Killian con voz suave-

Parpadeé varias veces y me levanté, Killian me ayudó a estabilizarme y vi un hermoso claro de bosque, Raybund estaba con los caballos alimentándolos para poder seguir el viaje. Traté de hablar con él sobre lo que sucedió anoche, pero no me atreví, y creo que Raybund tampoco ya que se dio cuenta de mis intenciones y trató de evadirme. Mi preocupación creció aún más, solo espero que no haya descubierto nada.

Todos nos subimos a los corceles y emprendimos la travesía.

...

Llevábamos horas cabalgando y no me podía sacar de la cabeza la noche anterior ¿Fué un sueño o la realidad? ¿Raybund sabía que estaba buscando a Iris o solo fue paranoia mía? ¿Por qué me asusté al no verlo en la fogata? Si él desaparece no es problema mío ¿En serio se veía tan guapo en la noche? ¿Qué? ¡No! Maya, es un extraño, ni siquiera lo conoces así que deja de pensar en cosas raras.

Sacudí mi cabeza para sacar esos pensamientos y volteé a ver a Raybund, que estaba otra vez sumido en sus pensamientos -creo que ese es su estado natural-, me le quedé viendo intrigada por lo que pasaba por su cabeza.

- <Bonita> -Pensó Raybund-

- <Demasiado para ser real> -Continuó pensando-

Espera, creo que no debía escuchar eso, ahora no puedo esconder mi cara roja y si lo que pasó anoche de verdad ocurrió, Raybund podría empezar a sospechar del terrible "poder" que me está quitando la vida. Lo volví a mirar preocupada, siempre que estoy con él me parece un enigma y un desafío tratar de saber que es lo que piensa, o por lo menos saber qué significado tienen sus pensamientos, estar con él significa tener emociones fuertes y eso me desconcertaba.

Después volteé a mirar a Killian, y vi cuán opuestos podían llegar a ser los dos hombres que me acompañaban, a diferencia de Raybund me sentía tranquila al lado de Killian, por eso es que no me alarme cuando trató de raptarme hace dos o tres días, es como si aunque tenga muchos problemas siempre podía tener una paz interior -dentro de lo que alguien como él pueda llegar a tener-, y aunque no me sentía identificada con eso -soy buena en esconder mis sentimientos, no en domarlos-, se sentía bien que alguien no tuviera que pasar por eso.

...

- ¿Quién va por provisiones para el recorrido? -Preguntó Raybund-

- Yo voy con Maya -Dijo Killian-

Raybund asintió con la cabeza y Killian me llamó para que lo siguiera, estábamos buscando árboles en los que florecieran frutos, Killian vió un conjunto de naranjos y manzanos así que nos acercamos y Killian empezó a recoger varios frutos que estaban colgando en las puntas de las ramas. Todos los árboles eran particularmente altos, y a Killian le tocaba estirarse para recoger la fruta, mientras que yo ni podía rozar los frutos saltando, al verme en esa situación él se rió.

- ¿Te ayudo? -Dijo burlonamente-

- No, yo puedo sola -Dije tratando de sostener la poca dignidad que me quedaba-

Killian insistió pero al ver que no cedía y al mismo tiempo no alcanzaba mi objetivo, se paró detrás mío y sin darme cuenta me alzó por la cintura y pude agarrar varios frutos.

- ¡Oye! Te dije que podía sola, ya estaba por alcanzarlos -Dije gruñona-

- Ajá, claro -Dijo sarcásticamente-