⊣𝑆𝑂𝑀𝐸𝑇𝐼𝑀𝐸𝑆 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐿𝐴𝑆𝑇𝑆 𝐴 𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 ⊢ ❄MEWGULF❄

28.

El último mes del año se había acabado rápido y el nuevo año llegó de prisa, actualmente estaban ya a primero de febrero.

Gulf tenía cada vez más trabajo. Hoy había sido un día realmente pesado, estuvo varias horas revisando inventarios y papeles sobre las ventas y nuevos clientes, estaba cansado y su cabeza palpita de dolor además de que su estómago no deja de rogar por algo de comida, así que termino de revisar el documento en sus manos y tomo las llaves del auto para ir a buscar algo de comer.

Recorrió la ciudad por un buen rato pero, nada le agradaba, ya estaba molesto por no encontrar que comer y una llamada entró a su celular haciéndolo resoplar con fastidio pues seguramente se trataba de alguno de los empleados que le pediría volver urgentemente porque algo había salido mal, ya era una costumbre, siempre que el tenía que salir a comer algo surgia, por eso sigue sin poder ganar peso.

Reviso el identificador de llamadas y no estaba equivocado, recargo su cabeza sobre el volante.

–¿Y si no contesto? ¿Que es lo peor que puede pasar? –antes de poder tomar una decisión la llamada termino y el fondo de pantalla en su telefono lo hizo sonreír.

Era una foto de Mew donde cargaba a un pequeño perro marrón, Mew tiene una gran sonrisa en esa foto así que decidió guardarla cuando este se la envió en una de sus conversaciones. Mientras veía la foto Gulf tuvo una idea, volvió a encender el auto y se puso en marcha.

Le tomó un par de horas llegar al lugar pero ahí estaba, en la ciudad donde vive la familia de Mew.

Ya que esta pegada al mar le agradaba, pues el aire fresco lo relaja y también el cumpleaños de Mew estaba acercándose, así que pensó que era mejor buscar un regalo ahí y llevarlo a casa de los padres de Mew para que lo pudieran enviar junto a los suyos como el año pasado pero, antes debía comer. 

Busco algun lugar que llamara su atención lo suficiente y finalmente estaciono frente a restaurante algo llamativo,  que se encuentra sobre la avenida principal.
La decoración es algo rústica pero hay un toque elegante en esta, los colores son atractivos  también así que no dudo en entrar y probar su suerte.

Busco una mesa algo alejada de la entrada ya que el ruido de la campanita le resulta algo molesto, mientras menos lo escuché es mejor. Se quedó leyendo el menú por un largo rato hasta que sintió la presencia de alguien a su lado, sin levantar la vista comenzó a ordenar.

–Quiero una orden de sashimi y...

–¿Si? – la voz masculina que llego a sus oídos detuvo sus movimientos al instante, soltó el menú y levantó su cabeza para dirigir su mirada a la persona que estaba a su lado. No necesitaba más que esa pequeña palabra fuera pronunciada para saber de quién se trataba.

–P...P'Mew...–su voz apenas salió en un bajo susurro, parpadeo incesantemente tratando de asimilar lo que veía.

Mew sonrió al ver su tierna expresión de sorpresa, puso la pequeña libreta donde anotaba los pedidos sobre la mesa y extendió sus brazos dejando que el menor quien se había puesto de pie tan rápido como pudo, envolviera sus brazos en su cuello y luego él completo el abrazo cerrando sus brazos en su espalda.

–Te extrañé...–susurro cerca de su oído haciendo a Gulf alejarse para poder verlo.

–¿Cuando llegaste?

–A finales de diciembre, pensé en ir a verte pero necesitaba terminar esto primero...–dio un vistazo rápido a todo el lugar moviendose hasta estar a su lado para permitirle una mejor vista del lugar, después regreso su mirada a Gulf quien todavía se encuentra bastante sorprendido y confundido.