Action (Leonardo Dicaprio)

Capítulo 4: Café.

– ¿En verdad? – Parecía sorprendido. – ¿Puedo saber quién fue el afortunado?

¿Dijo lo que creo que dijo? ¡Oh por Dios! OK, Skylar no dijo nada, cálmate, pero aun así ese “nada” que dijo me hizo sonrojar, Dios quiera que no quede como una estúpida frente a él.

– Skylar, ¿Estás bien? – Dijo sacándome del trance.

– Si, lo siento, ¿Qué me preguntaste antes?

– Te pregunté con qué “tipo de mi edad” habías salido – Dijo con una sonrisa.

– Ah… – Me detuve.

Por un segundo recordé a Paul, no era el mejor tema de conversación del que alguien me podía hablar, más allá de haber terminado, fue una gran pérdida para mí que aún sigo sin asumir.

– Con Paul… Walker – Continué. Bajé la mirada por un segundo, no quería que notara mis lágrimas a punto de salir de mis ojos.

– Lo siento mucho – Dijo en un tono comprensivo.

Hizo algo que no pensé que iba a hacer, tomó mi mano que descansaba sobre la mesa y la acarició un poco. Levanté la mirada y allí fue, nuestras miradas se cruzaron por primera vez. 

– Lo siento, no quise incomodarte – Dijo dándose cuenta de su acción. Lamentablemente quitó su mano de la mía.

– No, no hay cuidado, yo… tengo que irme. Fue un placer trabajar contigo, nos vemos el lunes en el estudio.

– Claro, pero… ¿Segura que estás bien?

– Si, en serio, no es nada – Contesté aún con mi mirada en mis zapatos.

– ¿Quieres que te lleve a tu casa?

– ¿Podrías? Robert tuvo que irse y…

– Será todo un placer señorita Collins – Dijo con una sonrisa.

Nos dirigimos a su auto y en el camino nos cruzamos con paparazis, algo inevitable, nos tomaron fotos pero solo nos limitamos a sonreír y llegar al auto lo más rápido posible.

– Bien, llegamos – Dijo Leo estacionando el auto.

– Muchas gracias, en serio.

– De nada Skylar – Dijo con su hermosa sonrisa. ¡Ya para Skylar!

– Bien, ya estamos en confianza, dime Sky – Reí.

– Entonces, fue un placer Sky –Volvió a sonreír, suficiente acción para hacerme entrar en trance.

– ¿Quieres… ya sabes… tomar un café?

– Que yo sepa, venimos de tomar café – Me puse nerviosa, es verdad, ¿Qué más estúpida podía ser?

– Tienes razón, lo siento – Dije bajando la mirada y abriendo la puerta del auto, pero un agarre en mi brazo izquierdo impidió que bajara.

– Pero con mucho gusto aceptaría otro café, solo si lo preparas tú – Dijo Leo.