Prólogo

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Aún recordaba ese diecisiete de Enero del veinticinco, el día en que decidimos entrar a la casa abandonada de los Halton, un grave error de nuestra parte.

Decían que los dueños de la casa, Amelia y Rick Halton, habían abandonado a su hija allí, pero no la dejaron sola, más bien una niñera se quedó con ella a la cuál la hija de los Halton, asesino a los trece años.

Muchos decían que ella estaba viva. Otros que se suicido. Nadie tenía el valor suficiente para entrar a aquella casa.

Hicimos una apuesta, y la perdimos. El reto era entrar a la residencia Halton y quedarnos allí por tres semanas. Y así lo hicimos, cumplimos con nuestra parte del trato.

Para eso, llevamos todo lo necesario para sobrevivir, pero lo único que necesitariamos era valentía y fuerza sobrehumana para poder aguantar cuatro semanas.

Muchas cosas sucedieron. Aún tengo esos recuerdos y no me apetece recordarlos. Recordar que allí, perdimos a una gran amiga, pero ganamos otra. Una a la que no estaba acostumbrada a recibir cariño y amor, mas bien, a estar sola y sobrevivir por si misma. Una a la que no le gusta la luz del día. Una a la que le tiene miedo a todo lo que le sucede a su alrededor. En pocas palabras; una chica temerosa.

Entramos a la Residencia Halton y no nos atrevimos a contar lo que vivimos allí. Hasta ahora.

hazardous [h.s] ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora