CAPITULO 13 -HOMBRECITO-

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Lincoln se hallaba de rodillas con la cara mirando al suelo, estaba intentando recuperar el aliento tras lo que llevaba de partida de baloncesto con Lynn, justamente ella estaba enfrente de él.

"¿Qué pasó Lincoln? ¿Dónde están las ganas que tenías de derrotarme?"

"Solo estoy descansando un poco, es parte de mi estrategia para que bajes la guardia"

"Que malo eres mintiendo, además ni siquiera es una partida como tal, solo tienes que quitarme el balón antes de que enceste diez veces, solo eso, quitármelo y ganas"

"Ya lo sé, no tienes que repetirlo"

No, ella lo hace ver fácil pero quitarle el balón se ve prácticamente imposible para mi.

"Ya he encestado siete, me quedan tres ¿Te vas a quedar ahí parado mientras gano?" Dijo la pecosa mientras dribleaba el balón con una agilidad envidiable.

"¡¡CLARO QUE NO!!" Gritó Lincoln dando un brinco hacia adelante en un intento de agarrar el balón.

Cuando ya prácticamente lo ve en sus manos, desaparece a una velocidad que no alcanza a seguir, entonces mira en todas direcciones.

"¿Donde se metió?"

Atrás suyo oye la voz de su hermana mientras mete su octava clavada.

"Por aquí Lincoln, yyyyyy van ocho..."

"Mierda..."

"¿Como dices?"

"Nada, vamos de nuevo"

Ambos en posición, se preparan nuevamente, Lynn está a punto de empezar pero Lincoln llama su atención.

"Oye Lynn"

"¿Y ahora qué?"

"Me preguntaba qué es lo que me pedirás cuando ganes, sólo por curiosidad"

"Hmmm... Pues no lo he pensado aún, quizá te haga lavar mi ropa sucia por una semana o algo así"

"Ohh... lavar ropa sudorosa de chica ¿Eh? Pues no suena tan tan mal, pero aun así ¡¡QUIERO GANAR!!" Lincoln repentinamente se lanza hacia el balón sin avisar pretendiendo obtenerlo una vez más.

Su maniobra fue en vano contra su hermana que logró evadirlo completamente, y justo como la vez anterior, el chico fue rebasado fácilmente, el sonido de la canasta le indicó al peliblanco que ahora Lynn le llevaba nueve puntos de ventaja.

"Buen intento Lincoln, pero necesitarás algo mejor que eso para distraerme"

¿Algo mejor eh? 

Fue lo que pensó el pecoso mientras se le ocurría una idea. En sus lugares una vez más, Lynn notó que su hermano se veía un poco más serio que en las jugadas anteriores, posiblemente por ser la última jugada que le queda, aún así le dijo.

"Ya solo queda ésta y gano ¿Listo?"

"Nací listo ¡VAMOS!" Tras decir esto, el peliblanco se movió rápido hacia atrás, lo más cerca que pudo del aro.

"Así que quedarte cerca de la canasta será tu estrategia ¿Eh? No te servirá de mucho ¡¡SI NO PUEDES DETENER MI CLAVADA!!!" La niña dijo esto mientras corría a toda velocidad en dirección al aro que protegía Lincoln, el peliblanco uso ese poco tiempo para prepararse como pudo para luego gritar.

"¡¡LYNN!!"

La chica no perdió la concentración mientras seguía corriendo "¡¡NADA DE LO QUE DIGAS VA A DISTRAERME!!"

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