Fotografía Multimedia: Tn Jones.
Entre a la biblioteca y el olor a canela inundó mis fosas nasales, camine hasta la bibliotecaria y saque los libros de mi mochila dejándolos encima del escritorio.
— Hola Jean— Saludo rápidamente antes de mirar de nuevo a su lado— Dame un segundo y estoy contigo— Acomodó sus lentes y corrió por los pasillos metiéndose entre los clásicos literarios.
Miré al rededor y todos estaban leyendo en las mesas que había en el lugar, y uno que otro buscando un libro en las estanterías repletas. Mire el lugar encontrandome con aquel gorro rojo, mi pecho comenzo a latir con fuerza.. Ella, podía estar aquí, me aleje un poco de mi lugar para poder observar su rostro y comprobar que realmente era ella.
— Perdón por demorar—La rubia se puso frente a mi perdiendo de vista aquella gorra roja— Ahora dime, ¿En que te puedo ayudar?— Paso a mi lado rodeando su escritorio mirando los títulos de los libros que había dejado encima.
— Acabo de terminar de leerlos y vine a entregarlos.
— ¿Tan rápido?—Abrio los ojos como platos y negó con la cabeza— Bueno no me sorprende, siempre terminas los libros antes de una semana— Dejó los libros en un carrito rodante de metal y me miro de nuevo— ¿Qué tal estuvieron?
Antes de que pudiera responder el fuerte golpe de los libros cayendo detrás de mi hizo que la bibliotecaria saliera preocupada— ¿Estas bien?—Mire a su dirección viendo de nuevo ese gorro rojo intenso, camine hasta ellas rogando que fuera de verdad ella.
— Si, todo bien.. No se preocupe—Levanto la mirada hacia la bibliotecaria con una sonrisa avergonzada. Detuve mis pasos al ver que no era ella, tome mis cosas y salí del lugar.
Camine por las calles de Nueva York hacía mi trabajo; voltee a ver a un local y había un saco negro en el maniquí, y de nuevo me hizo recordar aquella chica. Ya había pasado un mes y sigo recordandola día y noche.
Sacarla de mi cabeza sería complicado....
— Tu turno termina en una diez minutos_____, ¿Me esperas o vendrá Ian por ti?— Sus delgados brazos cayeron encima de la barra cruzandolos esperando mi respuesta.
— Ian no puede así que esta vez nos vamos juntas—Sonreí dejando la charola de trabajo encima de la barra. Quite mi mandil colocándolo encima— Ire por mis cosas, dame un segundo— Camine hasta los casillero guardando todo mi uniforme dentro. Tome mi cabello en una coleta alta dejando salir algunos mechones rebeldes en los costados. Saque mi bolso de mi casillero colocándolo en mi hombro para después cerrar con llave.
— Estoy empezando a odiar mi cabello, tal vez lo tiña de nuevo—Alboroto sus rebeldes cabellos azules frente al espejo de mano que traía— Esta vez lo quiero morado, ¿Qué te parece?—Me miro haciendo una boca de pescado mandando un beso haciendo sonar sus labios rojos.
Sonreí burlonamente y negué varias veces con la cabeza— Te los haz teñido al menos cinco veces en solo dos meses, deja descansarlo un poco o te quedaras cómo tu tia abuela— Ella soltó una carcajada dejando ver el piercing que traía en la lengua.
— Eres la peor—Me abrazo por los hombros caminando hacia la puerta—¡NOS VEMOS MAÑANA MAX!—Grito mi amiga con fuerza antes de empujar las puertas de la entrada con sus caderas.
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𝐏𝐄𝐋𝐈𝐆𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐂𝐈𝐎𝐍➳ Jeancarlo león y tú
Misterio / SuspensoEl querer estar con una persona y permanecer a su lado hasta el final de sus vidas es un acto de amor Pero estar con una persona que no quiere estar contigo nace una obsesión. Fue el caso de Jeancarlo un chico de veintidos años que se obsesionó con...