NATALIA
—Venga Natalia tía, que nos vamos a ir sin ti al final —dijo María cargando con las cosas hacia el coche.
—Sí hija, ya voy que yo tardo lo mío —metí lo que me quedaba en la mochila y salí del piso para cerrar con llave.Monté en la parte trasera del coche y allí estaban Carlos y Miki esperándome.
—Ya está aquí, ya llegó la Natalia gatuna —cantó Miki intentando simular la intro de "La Patrulla Canina".
—Anda qué me estás contando nen, que no es para tanto —dije defendiéndome.
—Bueno, bueno, venga que al final vamos a llegar tarde y nos van a quitar la reserva eh —dijo Carlos montándose en el asiento del conductor.
—Qué bueno que no tenga que conducir, así me puedo emborrachar —dijo la madrileña montándose junto a mí.
—La borrachilla llegó —dijo Miki riendo.
—Hombre, yo nunca pierdo la esencia —dijo replicando pero sonriendo.
—Venga, en marcha que nos esperan unas cuantas horas de viaje —dijo Carlos arrancando.Os sitúo... íbamos a pasar las dos semanas posteriores al Año Nuevo en Galicia. Había sido un viaje bastante improvisado pero el hotel nos hizo un descuento y estuvimos dispuestos a cogerlo. María y yo íbamos a la misma clase de la carrera de comunicaciones audiovisuales, ya estábamos en el tercer año así que otro añito más y ya tendríamos que irnos a un trabajo a jornada completa. Miki y Carlos iban a la carrera de medicina, Miki quería ser médico y Carlos lo mismo pero estético. Era bastante razonable, Carlos tenía la cara perfecta de por sí y si la sacaba pues seguro que le contratarían en alguna clínica estética.
Nos conocíamos desde hace dos años, María y yo teníamos la misma edad, 22, Miki 23 y Carlos 25. Desde el primer año nos empezamos a llevar y aquí estábamos, haciendo un viajecito hacia un lugar que conocíamos gracias al Internet.
El dinero que habíamos usado para hacer este viaje lo habíamos ganado cantando en bares por las noches después de nuestras clases. Sí, teníamos un grupo, lo mejor era el nombre: los SinMiedo, porque no teníamos nada de miedo por lo que podrían decir/pensar de nosotros, solo queríamos un poco de dinero.
—Vaaa, poned un poco de música —dijo María gritando.
—Tranqui tía, que son solo las 11 y ya estás así —dije tapándome los oídos para evitar que mi tímpano explotara.
—Eso Mari, tranquilidad que ya estoy en ello —dijo Miki enseñándola el móvil.Y segundos después sonó la primera canción: "Tusa".
—¡Ya no tiene excusa! ¡Hoy salió con su amiga dizque pa matar la tusa! —cantó la que estaba más despierta a estas horas.
—¿A quién se le ocurrió traérsela? —preguntó Carlos en tono broma.
—Ehhh, que sin mí no habría fiesta y lo sabríais —dijo dejando de cantar.
—Tienes razón Juana —dije riendo.Juana... Aishhh... qué fácil era crear motes. De María a marihuana, de marihuana a marijuana y de marijuana a Juana. Así de fácil.
—En qué momento ese dichoso mote —dijo rodando los ojos.
—Pero bien que respondes a él —dije mirándola sonriendo.
—Calla. ¡Pero si le ponen la canción. Le da una depresión tonta! —siguió cantando a pleno pulmón.Era verdad que María era el alma de la fiesta, pero debido a eso muchas veces ha tenido que recuperar algún que otro examen y ¿quién la tenía que pasar apuntes? Yo. Aunque la carrera de audiovisuales no podía ser comparada con la de medicina, yo estudiaba mucho, bastante he de confesar.
Ah, y otra cosa, vivíamos juntos, en Madrid, por eso era fácil organizarnos para cantar y prepararnos alguna canción.Durante todo el viaje María estuvo cantando hasta que el sueño la invadió.
—Por fin se calmó la Terremoto de Alcorcón —dijo Miki mirando a María y riendo.
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La Posada | ALBALIA
RandomLa Posada es un hotel rural, cerca del Océano Atlántico, ubicado en A Coruña, dirigido por la familia Martínez-Reche. Alba es una chica insegura de las relaciones y centrada en sus estudios. En su vida no hay cabida para distracciones de cualquier t...