Sí, era Sofía.
—Av-Sofía —corregí. No iba a dejar que la forma en la que me hablaba antes me diera justo donde más me dolía.
—¿Cómo sigues? —me preguntó y miré sus facciones más ¿maduras? Sé que sería quizá para ustedes decir que en dos meses la gente no cambia tanto. Pero podía asegurarles que ella se miraba muy distinta a antes, ahora parecía más fuerte y menos vulnerable.
—Estoy... —No iba a mentirle—. Más o menos —señalaba mi brazo—. Es complicado traer esto.
Vamos Dove, díselo ya.
—Entiendo.
Vi cómo se mordió el labio inferior, y no pude evitar perderme un momento ahí. Ese era mi lugar favorito en el que me gustaba perderme normalmente. O fue, en pasado, así.
—Sí...
—Bueno, debo irme.
—¡E-espera! —soné algo exaltada, pero necesitaba que se quedara para lo que tenía qué decirle.
—¿Sí?
Muy bien, era la hora. No iba a poder más si no hablaba de una vez por todas. Así que me acerqué hasta ella y luego suspiré y la vi a los ojos, tal y como debí haberlo hecho antes.
—Lo siento tanto —solté y sentí como el pecho se me sumía de la adrenalina que necesité para decirlo—. Sé como nada que te lastimé, sé que no merecías nada de esto, que te mentí y que traicioné tu confianza. —Suspiré y por un momento desvié la mirada: tenía miedo de romperme en sus ojos. Pero terminé armándome de valor y la vi de nuevo—. Me duele todo. Cometí un gran y terrible error.
—Dove...
—Te juro que no quería lastimarte más de lo que ya te habían hecho todos. La muerte de Sabrina me afectó como pocas cosas en mi vida Sofía. Y si te soy sincera no creo poderme recuperar de esto nunca, así como sé que te sigue doliendo todo... —Mis lágrimas caían a chorros y la miraba, notaba como tragaba amargo y se aferraba a algo en la mente para no desfallecer frente a mí—. Pero te juro que nunca mentí cuando le dije que te amaba.
Y eso me terminó por romper; no aguanté.
—Chlo... —escuché pero cuando la vi no me dijo nada, ni siquiera su rostro reflejaba en sí algo—. Lo-lo siento... no puedo perdonarte esto.
Dios santo, necesité aire en cuanto escuché y mis ojos se cerraron apretándose de dolor.
—Sabrina... —ella continuó— era mi mejor amiga, tú sabes cuánto sufrí con todo. Lloré en tus brazos y tú... —Me miró a los ojos con lágrimas—. Tú sabías todo y no me lo dijiste.
—Pero Sofía, déjame tratar de explicarte.
—No puedo, Dove.
Vi cómo salió corriendo luego de decirme eso y yo corrí detrás de ella.
—Por favor —dije deteniéndola y ella se giró para verme—. Ava.
—Lo siento.
Mi corazón se detuvo, vi cómo se subió a su auto y se fue. Era un dolor tan grande, sentía como si hubiera perdido todo. Sentí que dolía, porque llámenme ridícula, pero cuando se trata de alguien importante para ti, de alguien a quien verdaderamente amas, duele; duele y sientes que tu corazón no puede con ello. Te rompes, es como si la otra persona te arrancara el corazón literalmente.
Sofía se fue, y aunque eso me destruyó y me dejó deshecha, sentí una pequeña carga bajando de mis hombros. La amaba, sabía que le dolía porque a mí me dolía, no era que fuera mala, o que deseara hacerme sentir lo peor. Pero podía comprender su dolor y el que actuara de esta forma. Lo he sentido, a veces por más que ames y desees dejar ir todo y continuar con quien amas, simplemente sabes que antes... necesitas sanar tú mismo.
El resto de mi día se había venido abajo, pero no por eso iba a detener mi vida. Así que regresé a la escuela y me senté en mi lugar, saqué mi cuaderno y comencé a escribir y a escribir, y nada me detuvo porque era la forma de sacar y liberar todo; era la forma de entenderme a mí misma y de acomodar mis ideas, pensamientos e ideas.
ღ ღ ღ
Recuerdo especial de EÚS - Flashback
—¿Por qué Chlo? —preguntó Sofía volteando a ver a Dove nuevamente.
Dove sonrió y la miró con una sonrisa bastante pura, luego soltó un pequeño suspiro.
—Por mi madre —confesó sin más—. A ella le gustó llamarme así desde que nací.
—Suena lindo.
—Puedes decirme así si quieres. No me molestaría.
—No sé si a tu madre le guste que te llame así.
—Ah ella no le hubiese molestado —contestó y luego cayó cabizbaja. En segundos Sofía supo que había algo que no iba bien con Dove.
¿Hubiese?
—Está bien, Chlo —ánimo y tocó su mano levemente llamando la atención de la chica de orbes verdes.
—¿Tú, tienes otro nombre? —Los verdes se posaron curiosos en los marrones.
—Sí, pero a diferencia de ti yo lo odio.
—Ay vamos. No puede ser tan malo.
—Ava... —Dove sonrió al escucharla—. ¡No te burles! —Sofía le dio un ligero empujón.
—Me gusta.
—Tú andas mal. —Sonrió Sofía.
—Te diré algo. Puedo ser tu Chlo, si tú te dejas ser mi Ava. —Sofía sonrió, no entendía qué era ese romanticismo de Dove pero le parecía lindo y la vio—. Creo que eso sonó muy romántico.
Fin de flashback
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El último deseo (Dofía)
Fiksi RemajaLuego de que Dove se fue a Barcelona por los últimos dos meses, las cosas Realmente cambiaron para ella y Sofía, todo ha dado un rumbo inesperado. Los secretos no han dejado de salir a la luz, y el misterio de la muerte de Sabrina no ha dado por co...