Capitulo 11: Pasado y presente oscuro; ríos de sangre

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La mañana del día siguiente era la más lúgubre que podía haber en el templo del aire; y apenas eran las 5:30 de la mañana. Tenzin y Pema habían despertado cuando escucharon pasos en el templo; era demasiado para que fueran los acólitos comenzando sus labores. Vistiéndose lo más rápido que pudo el monje, fue a revisar primero por la entrada no encontrando nada. Luego se dirigió a la sala, y grande su sorpresa al hallar allí a los jóvenes que habían sido encerrados hace dos noches hasta ahora. Los cuatro estaban empapados en agua y sudor, luciendo también cómo si hubieran corrido una maratón completa sin detenerse. Y cuando estuvo por hablarles vio las expresiones serias y preocupadas que llevaban en sus semblantes. Algo muy malo debió ocurrir como para que se fugaran de la cárcel y vinieran directo con él.

"Tenzin..."  Rompió el silencio el rubio con un rostro estoico, aunque sus puños apretados y nudillos blancos indicaban que estaba conteniéndose. Definitivamente algo grave sucedió.  "No sé cómo explicarte esto, así que solo lo diré sin rodeos: Algo le pasó a Korra, algo muy malo."

"¡¿Qué cosa?! ¿Pero cómo sabes eso si estabas en tu celda hace unas horas?"  Cuestionó el mayor preocupado al oír aquello y buscando respuestas.

"¡No lo sé, ¿está bien?! ¡Solo lo pude sentir!... Todavía lo siento. Es cómo si... las emociones y su estado mental estuvieran ligadas conmigo, una conexión muy extraña."  Respondió exasperado al principio el rubio, para luego explicar su rara corazonada mirando impotente al monje lleno de dolor.  "También la pude ver llorando en su habitación antes de que mirara a la ciudad, como si estuviera decidida de hacer algo. Pero no sé qué pudo haber hecho..."

"¿Visiones?"  Preguntó Tenzin mirando sorprendido al muchacho y este le asintió.  "Debo decir que es la primera vez que escucho que algo así le suceda a una persona normal. Mi padre me contó que una vez, cuando intento entrar al estado Avatar usando el método del guru Pathik, estuvo en una especie de trance que le permitió ver a mi madre cuando fue atrapada por Azula; asumió que tal vez por su conexión por ella fue capaz de verla para ir a rescatarla."  Relató el maestro aire sorprendiendo a los cuatro jóvenes con ese dato del Avatar Aang.

"Pero yo no soy el Avatar, ni siquiera un Maestro. ¿Cómo puede ser posible que yo desarrollara una habilidad así? Es biológicamente imposible para mi."  Replicó Victor completamente confundido y enojado de no entender que es lo que le pasaba y por sentirse inútil al no poder proteger al amor de su vida. Luego sintió las gentiles manos del monje sobre sus hombros, él se inclinó para verlo directo a sus ojos para calmarlo.

"Victor, ese amor que sientes por Korra fue la llave que permitió acceder a tal habilidad. Además, si mal no recuerdo, dijiste que tú alquimia se conectaba con el flujo de la energía del planeta. Tal vez esos dos factores te permitieron que pudieras conectarte con ella; ¿qué otras pruebas quieres para demostrar que ustedes son el uno para el otro?"  Habló con sabiduría y con voz serena y gentil el monje hacia el joven alquimista. Logrando calmarlo aunque sea un poco. Volviéndose a poner derecho miró a los cuatro con suavidad.  "Por ahora vayan a tomar un baño y a cambiarse de ropa, necesitan relajarse antes que cualquier cosa."

Todos obedeciendo la instrucción del monje se retiraron de la sala y se dirigieron a los respectivos baños de sus áreas de cuarto. Bolin y Mako entraron primero ya con un cambio de ropa y seguidos por Victor, quien seguía teniendo en su mano el pedazo de cuchillo y moviéndolo entre sus dedos. Los baños en el templo aire eran tanto privados cómo comunales, por lo que los tres varones del grupo se estaban duchando juntos en casetas separadas. Si bien ya habían visto el cuerpo del rubio antes, ahora parecía un veterano de guerra por todas las cicatrices que adornaban su piel al ser un tono más oscuro y brillante; casi parecían quemaduras.

Luego de media hora los tres estaban saliendo de las duchas, pero el mayor de ellos, Victor, se quedó mirando a un espejo con una mirada de furia consigo mismo.

Avatar: La Leyenda de Korra. Alquimia y Espiritus, ¿Qué podría pasar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora