Capítulo 23

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Camila Pov

Me puse un top blanco que dejaba que se marcaran mis pechos y pezones a travez de el. Además de mi ropa interior de encaje. Con Emily dormida y Lauren en el supermercado todo es de maravilla. Tomé mi celular y enfoqué mis pechos en la cámara y tomé una foto. Se la envié a Lauren rápidamente y me senté en la cama.

"Te espero" añadí. Sonreí para mí y me dirigí a la cocina por un plátano. Lo tomé del refrigerador y comencé a comerlo. Sentí el ruido de la llave y sonreí para mí, tiempo de acción. Tiré lo que me quedaba de plátano y caminé hasta el living-comedor. Desde fuera sentía como el nerviosismo de Lauren hacía que tardara más en abrir la puerta. Quité mi top liberando mis pechos. Finalmente mi esposa consiguió abrir la puerta la cual cerró detrás suyo con rápidez. Dejó las bolsas de compras en el piso y observó directamente a mis pechos.

-Amo tus pechos, Camz-Se me acercó rápidamente y comenzó a masajearlos cada uno con una mano.

-Te extrañé-Dejé un beso en sus labios.

-Pero si solo tardé media hora.

-Yo siempre te extraño, Lolo-Metí las manos en sus jeans y apreté su culo, notando que sólo llevaba una pequeña tanga. Comenzó un beso salvaje en el que ella tenía el control completamente.

Sus manos recorrían mi cuerpo con desesperación, apretando mi culo con fuerza cada que pasaba por esa zona. En un movimiento rápido me tomó de los muslos y me cargó. Enrredé mis piernas alrededor de su cintura para tener un mejor agarre. Descendió sus besos a mi mandibula terminando en mi cuello.

Abrió con el pie la puerta de mi habitación y la cerró detrás de ella de la misma manera. Me lanzó. Sin rodeos comenzó a chupar mis pezones con desesperación, desabroché sus jeans y los bajé automátaticamente.

Coloqué mis manos en sus mejillas y ella paró su acción para luego mirarme. La acerqué a mí y la besé con dulzura. Era un beso con calma, a veces necesito para un poco ese deseo sexual y recordarle que la amo. Una vez que se separó de mí dió un par de picos de manera algo tosca.

-¿Qué sucede, Camz?

-Te amo-Apreté uno de sus pechos por encima de la playera y ella jadeó.

-Yo más-Puse una mano en su nuca y comencé otro beso bastante desesperado. Me bajé de encima suyo. Empujé a Lauren tirandola en el colchón y me senté en sus caderas-Ahora estás tú arriba-Quité su playera.

-Exactamente-Comencé a besar el valle entre sus pechos que solo estaban cubiertos por su bralette blanco. Lo desabroché liberando sus pechos. Empecé a jugar con sus pezones rosados tironeando de ellos. Lauren gemía debajo de mí de manera desesperada-Ponte en cuatro, Lo-Ella obedeció sin protestar. Lo único que la vestía ahora era su ropa interior prácticamente díminuta-¿Qué a tí no te gusta tener tela entre tus piernas?-La parte de la tanga en si mismo era prácticamente un hilo más que un pedazo fino de tela.

-No-Bajé su ropa interior hasta sus rodillas sintiendo de inmediato la húmedad que la había traspasado-¿Puedes dejar de tomarte tu tiempo, Camila? Me desespero-Sonreí. Dí una fuerte nalgada dejando su culo rojo. Ella gimió ante mi acción-Más.

-Ay, ¿Tú qué quieres? ¿Que te parta el culo?

-No me molestaría-Dí otra nalgada.

-Sabes que me da miedo lastimarte.

-Y yo te dije que me des más fuerte-Rodé los ojos y le dí otra nalgada. Lauren volvió a gemir nuevamente, aun no he comprendido como le causa placer, pero debo confesar que a veces es divertido.

Tomé sus pezones entre mis dedos y comencé a tironear de ellos mientras que seguía torturandola. La húmedad de su centro escurría entre sus piernas haciendo la escena aun más exitante. Con mis manos separé aun más sus piernas dejando una perfecta vista de su centro completamente chorreado, parte de su humedad escurría por la parte interna de sus preciosos muslos.

Besé su centro para luego limpiar con mis dedos sus muslos, sentí como sus piernas temblaban por mi acción. Metí un dedo dentro de ella sin previo aviso, solo se quejó un poco, a los segundos comencé un vaivén que se aceleraba cada vez más con el pasar de los minutos y segundos.

Finalmente se corrió sobre mis dedos de una manera práticamente explosiva. Cayó rendida a mi lado a pesar de que fueran solo las seís y media de la tarde. Se acomodó aun desnuda sobre mi pecho y cerró los ojos.

-Ni se te ocurra dormirte, Jauregui, a tí no te puedo vestir dormida-Ella rió algo exausta.

-Solo descanso los parpados, mi Camz-Cruzó su brazo por encima de mí cintura.

-¿Tú crees que Emily haya tenido vacaciones?

-No-Besó mi pecho que estaba prácticamente a milimetros de su boca.

-¿Y si vamos de vacaciones con ella?

-¿Y a dónde iríamos?

-¿Miami? Digo, no es tan lejos y no será tan raro para ella.

-El cambio de clíma sí.

-Sólo eso-Apoyó su barbilla en el hueco entre mis pechos y me miró con esos preciosos ojos verdes que tanto me gustan. Su mirada junto con su puchero me hacen decirle sí a todo lo que me pida.

-¿Hay dinero?

-En el cajón hay cinco dólares-Ambas reímos-¿A la casa de verano?

-Exactamente-Se acercó y besó mis labios de forma tierna-Camz-Me llamó nerviosa.

-¿Sí, Lo?

-Te amo-Sabía que quería decir algo de lo que ya se había arrepentido antes de poder mencionarlo.

Recuérdame [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora