Capítulo 5

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"No tolero su cara de mosquita muerta."

Estaban sentados en el pasto junto a un gran árbol aprovechando la sombra, Macchi bebía un jugo verde mientras veía su celular con disgusto. Latte estaba sentada al lado sirviendo de almohada para Cano que no había dormido nada la noche anterior por estudiar para un examen.

"¿De quién?"

"De esa, la 'única y diferente' que siempre anda con alguno de los bombones."

"Se llama Ibelin, ya te dije. Te juro que es buena persona cuando le hablas, además, ellos la buscan a ella."

"Hmm igual no me agrada"

Latte solo suspiró, parecía que su amigo había visto una foto de Kenneth junto a Ibelin y estaba refunfuñando por lo bajo.

Su compañera no le agradaba a ninguno de sus amigos así que la idea de salir los cuatro estaba completamente vetada de su cabeza.

Era una pena.

Los profesores parecían adorarla, estudiantes también la alababan y ella siempre les agradecía con una sonrisa angelical, pero ninguno pasaba de ahí. Había notado que Ibelin no tenía muchos amigos, de hecho, no era realmente cercana con nadie (salvo con ella); varias personas de las clases que compartían parecían molestos con la pelinegra y giraban los ojos cada vez que participada o hacia algo bien en clase así que pensó tal vez podría adoptarla en su grupo.

No hace mucho se habían dado cuenta que los tres hombres más guapos del lugar estaban detrás de Ibelin, aunque parecía que entre ellos no lo sabían.

Definitivamente era material perfecto para un drama o una novela.

Cuando estaba con su grupo de Starbucks o amigos de su carrera los había visto de lejos hablar, parecían llevarse bien, o eso creía porque con dos hombres reunidos brillaban tanto era difícil verlos mucho tiempo sin colapsar.

Escuchó un corto sonido venir de su teléfono, revisó la pantalla y alzó las manos con aire de victoria.

"¡Agradecida con el de arriba!"

Era una notificación de su banco mostrando un gran depósito de sus ganancias, que belleza era tener dinero.

Revisó en la página de la Torre los productos que tenían y casi empezó a babear por la emoción.

"Otra vez estás haciendo esa cara" escuchó la voz somnolienta de su amiga, que se frotaba las cienes mientras se levantaba de sus piernas que fungían como cojín "¿Algo nuevo que conseguir?"

"No la incites, ya sabes cómo compra todo apenas sale" su amigo la sermoneaba "Consumismo puro."

"Consumir ahí nos salvó la vida una vez, tengo a Cano como mi testigo, ¿O no Cano?"

Cano confirmó detrás de ella asintiendo frenéticamente.

Siguieron hablando de sus compras, no es como que comprara robots o cosas gigantes, pero tenía relojes, un sistema de seguridad en casa de sus padres, portátiles, audífonos, un asistente virtual, teaser a larga distancia, equipos para su padre, incluso drones y más aparatos. Eran productos muy caros, así que no era común que personas normales gastaran tanto y menos como ella que mensualmente compraba muchas cosas e incluso era famosa por gastar un millón... Definitivamente no tenía un problema.

El dueño de la torre era con el que menos veía a su amiga, tampoco era su favorito por su reputación, pero parecía que a Ibelin no le importaba (en realidad no la sabía), aunque si se diera algo estaría contenta.

Tal vez si se hacen novios Ibelin podría conseguirle descuento de amigos y familiares.

Siguieron en su plática hasta que su amigo le recordó la hora, hoy era día de ensayo así que ambos se levantaron y se despidieron de Cano para ir al estudio; como estaba con Macchi podrían ir en su auto y eso la emocionaba. Llegaron y el chico se estacionó en el sitio especial para estudiantes.

Is she a Bridesmaid?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora