(Nathan) eso se repetía una y otra vez en mi cerebro mientras hacia callar mis pensamientos, las alarmas de peligro resonaban en mi a cada segundo mas que pasaba mirando sus ojos los cuales ahora a la luz del día podía notar que eran de un precioso color azul, no dejaba de sonreírme.
Espera Oliva
¿Por qué carajos sonríe? Nunca nadie ha sonreído mientras te observa.
Me sentí rara como espécimen siendo analizado en un laboratorio, pasaron lo que en mi cerebro fue como 1 hora, pero en la vida real fueron 10 segundos, Nathan había apilado mis libros y los sujetaba entre sus fornidos brazos. No quería quedarme como tonta todo el día, me levante del suelo sacudiendo mi uniforme.
-Lo siento, te debo una disculpa, yo iba entretenida y no sé dónde llevaba la cabeza.
-No pasa nada Oliva, la verdad es que no me importa en lo absoluto, solo sé que una fuerza mágica te trajo a chocar conmigo, porque mira que casual yo justo iba a incorporarme a mi nuevo salón y no se donde es. Sabes Olivia anoche me dejaste hablando solo, tendrás que compensarme y hablarme más de ti, sin salir corriendo.
Me había quedado en shock luego de que había mencionado mi nombre, el perfectamente encajaba en todo el patrón de chico atlético que terminaba siendo el capitán del equipo de fútbol americano y que acababa con la porrista más descerebrada o con mi hermana, que ya puestos a analizar era lo mismo, pero definitivamente me había dejado llevar al parecer demasiado tiempo por ese patrón de chico buenazo y atlético + chica porrista = Pareja descerebrada popular.
-Nathan no deberías de estar hablando conmigo, no conoces a la gente aquí, yo, creo que mejor me retiro, no quiero causarte problemas.
-Vaya entonces me recuerdas tú también a mí, pensé que habías perdido la memoria después de eso que te dieron anoche en la fiesta.
-Nathan yo mejor te digo donde queda tu salón y me voy, no quiero causarte problemas.
- ¿A que le temes tanto Olivia?
Tome el folleto que se encontraba entre sus manos, era el típico folleto en donde la secretaria anotaba a los nuevos estudiantes los salones y los horarios, no quería responder su pregunta, solo quería que se marchara a su clase.
Vaya sorpresa que me di, al ver como todo su horario coincidía con el mío, esto no sería fácil de afrontar, vería como Nathan el primer chico que me hablaba se convertiría en el chico que había descrito antes, el musculitos, capitán, cerebro hueco.
Lo mire, no tenia pinta de ser un chico de los de las masas, había algo diferente en él, algo que hacía relucir sus ojos.
-Es por aquí, tienes mi mismo horario, por favor Nathan una cosa más, mantente alejado, no me metas en problemas ni te metas tú, yo aquí no soy una persona muy querida.Mantente alejado (dije lo ultimo, como advertencia antes de tocar a la puerta del aula) odiaba que las personas pensaran mal de mí y odiaba ser de esa forma con él, sobre todo después de que había sido la primera persona en esta escuela en dedicarme una palabra que no fuera de ofensa, la realidad es que todo lo que quería es ser una chica normal, con un circulo de amistades preferiblemente estrecho, unas dos o tres amistades que fueran fieles pero no podía hacerle eso a nadie, prefería mantenerme sola y aguantar el peso del odio popular, nadie se merecía ser ofendido solo por mantener una amistad conmigo y sobre todo nadie lo quería tampoco.
El profesor abrió la puerta con una cara de molestia inminente, pero al ver mi rostro se calmó, le dije que había llegado un poco tarde y me dejo pasar y sentarme, no quise vincular a Nathan en mi coartada porque seria un muy mal comienzo para él, así que solo lo deje excusándose con lo habitual, que se había perdido el primer día de clases.
Me abstraje de todo una vez toque mi silla, me entretuve mirando por la ventana, escuchaba de trasfondo como las chicas murmuraban y hablaban en voz baja mientras el profesor presentaba a Nathan, seguramente si me fijara en sus caras en este preciso momento serian caras acaloradas, coloradas y con matices de perversión reflejadas en su mirada, siempre era igual, cada vez que entraba un chico nuevo guapo como Nathan la “cacería” comenzaba se tiraban como depredadores sobre una presa hasta que conseguían llevarse al chico a la cama y así comenzaba su vida en este lugar, estaba totalmente segura de que cada una de las chicas de mi aula había pasado por los manos de cada uno de los chicos de aquí, eran relaciones de “amistad” basadas en un castillo de mentiras. Fácilmente sus mejores "amigas" habían sido a la vez las ex de sus "novios"
Algo me saco de mis pensamientos, el profesor había terminado de presentar a Nathan y un silencio incomodo se había esparcido por todo el lugar, solo lo noté cuando vi a Nathan acomodándose a mi lado en la mesa que ahora compartíamos, solo me dedico una sonrisa y dijo:
-Juro que lo intente, pero ya vez, algo al parecer nos une.
Eché un vistazo a mi alrededor, todos lucían una perfecta cara de repugnancia, como si observaran como le pegaba alguna enfermedad invisible a Nathan, como si se encontraran frente a lo mas repulsivo que pudieran haber visto en sus cortas vidas, mientras me preguntaba si quizás yo era la única incapaz de no notar lo que ellos veían en mí.Holaaa, aquí les dejo su capítulo, tarde pero seguro, estoy convencida de que lo amarán y llenarán de amor 😁👋🏻💜
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Si te atreves
RomanceOlivia es una chica poco común, el día menos esperado le da un giro de 180° su vida, esa que ella creía que tenía tan clara, sus metas ya no son las mismas, y él, él simplemente hace que todo se desordene Esta historia realmente para mí ha sido una...