₱ɌɆ₮₮¥ ₲ƗɌⱠ [Fᴀᴅɪᴇ]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚

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Un completo fiasco.

Ella contiene los sonidos más dulces, suaves y delicados, aunque nadie se lo haya dicho todavía.

Finn realmente estaba divirtiéndose junto a Iris, había olvidado esa parte de ella. A pesar de todo lo que habían pasado ella seguía siendo una chica amable.. o al menos eso era lo que aparentaba frente a él.

──Sabes Iris creo que debería irme a casa, ya está oscureciendo y además está comenzando a refrescar──comentó sosteniéndose de una baranda, aún tenía los patines puestos mientras la rubia patinaba un poco alejada.

Ella se acercó con su respiración agitada por la velocidad que había ejercido──¿Quierés que vayamos a tu casa?

──Uhm. Estaba diciendo que iba a irme y creo que tú también deberías──rascó levemente su nuca.

La rubia asintió──¿Cómo están las cosas en tu casa?──comenzó a sacarse los patines.

──Bastante bien, aunque papá no está en casa──comentó en cierto tono molesto quitandose los patines.

──¿Quieres que te ayude?──elevó una ceja acercándose.

Finn negó──Puedo solo──se quitó ambos patines.

──Oye.. ¿Conoces a Sadie Sink?

──De hecho sí──sonrió apretando sus labios, era la primera vez que sonreía cuando ella le hablaba──¿Por qué preguntas?

──Oh porque.. escuché que es bastante buena en el hockey y que escribe para una revista

El rizado frunció el ceño──La verdad no tengo idea

──Oh.. ¿Y ella está soltera?

A Finn le tomó por sorpresa esa pregunta ¿Qué debía decirle? Algo como "no lo sé, ayer casi nos besamos dos veces pero no paso absolutamente nada" o tal vez "si, está saliendo conmigo" o quizás un "ella no está buscando a nadie por el momento" no tenía ni idea de que decir.

──Si, ella está soltera──balbuceó y luego carraspeó──¿Quieres que te acompañe a tu casa?

──De hecho pensaba en que podríamos cenar juntos ¿Qué dices?──Iris le proporcionó una enorme sonrisa, él no supo cómo decirle que no por lo que terminó asintiendo──¡Genial! Vámonos entonces

Luego de devolver los patines, ambos caminaron hacia la casa Wolfhard, al llegar Charlie se sorprendió bastante con la presencia de la rubia, ella no pisaba esa casa hacía dos años masomenos.