Carta número 3.
Querida Katheryn Levis:
¿Recuerdas cuando me viste por primera vez, no cuando estábamos en Santiago, Chile, sino en California, yo te había robado el auto de Quin y tú me quisiste amenazar con calcinarme con los rayos?
Había esperado tanto tiempo para poder estar frente a ti y me vieras.
Y ahora que me amas, es injusto que no podamos estar juntos.
La vida misma es injusta.
¿De qué me sirve tener un corazón latiendo dentro de mí, si yo no te tengo a mi lado para disfrutarlo?
Mi corazón late sin saber que el vacío que siente por dentro se debe a tu ausencia.
Cada una de estas cartas que leas, contiene una parte de mi corazón y de mi alma (aunque los dos sabemos que no tengo).
Quizá algún día volvamos a reencontrarnos.
Quizá nunca.
Quizá solo estoy precipitándome.
Quizá no mereces sufrir por mí.
Otro día ha pasado y sigue oscuro todo a mí alrededor sin tu chispa de amor.
Tal vez esta tercera carta sea la última que te escriba. Porque simplemente ya no tengo palabras para decirte.
Tú eres todo. Eres lo único bueno que tengo en la vida.
Thorsten Staggs.
Tu creador y básicamente tu dueño.
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Raíces.
FantasiKatheryn Levis está más confundida que nunca. Al haber aceptado irse a vivir bajo el mismo techo del sensual y amenazante Thorsten Staggs, el mismísimo dios del trueno, ella comienza a sentir un extraño sentimiento hacia él. Y cuando pensó que el p...