Almas Gemelas [En Proceso]

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Lola — ¡Auh! — Ambas vemos a Lola, quien está masajeando su pie.

Lola — Se pasaron. — Dice entre dientes.

___ — Bastante. — Intento estirarme... Intento.

Emi — Quien diría que ellas al final sí nos traerían calentamiento del fuerte. — En su voz se nota que está cansada.

Lola — Sí...

___ — ¡Ah! — Tapo mi boca ya que grité muy fuerte.

Ambas me miran extraño.

Emi — ¿Qué pasó? — Pregunta alarmada.

___ — Rompí mi espalda... — Digo con voz quebrada.

Masajeo mis hombros, ya que es lo único que puedo tocar sin que muera en el intento.

Lola — De acuerdo. — Lola da un aplauso llamando nuestra atención.

Lola — Hay que ducharnos. — Se levanta sin dificultad.

Creí que estaba adolorida como nosotras.

Emi — ¡Agh!

___ — Si tienen tele hay se ven. — ¡Sí! Por fin encontré el momento perfecto para decir eso.

Emi y yo, decimos casi al mismo tiempo.

Lola — ¡Ay! Pero como son. — Se cruza de brazos y nos ve con ojos entrecerrados.

___ — ¿Quieres que me duche delante de todas? — Me levanto con dificultad.

Parece que piensa lo que acabo de decir.

Lola — ¡Sí! — Dice obvia y molesta.

Emi — Y no traje mi shampoo favorito... — Escucho a Emi, decir para ella.

___ — No gracias, mejor me voy a mi casita y asalto la tina de mis padres. — ¡Uf! Tan sólo en pensar en eso, se me eriza la piel.

Lola — Es a la fuerza.

___ — ¡Agh! — Me quejo con dirección al techo.

Lola — Recuerden, es parte de las reglas.

___ — Pues... Al diablo con las reglas. — Lola, me mira con cabeza ladina en lo que frunce el ceño. Y Emi, mira con dirección al techo.

___ — Además, si me voy así, Noah, se alejará de mí y no me acosara.

Lola — Buen punto.

___ — ¡Ah! — Digo burlona, pero con triunfo.

Lola — Pero no saldrás.

___ — No si me ve un profesor. — Recojo mi mochila.

___ — Adiós. — Me despido de ellas algo diva.

Cuando salgo de la parte de los vestidores, me encuentro con la profesora en medio de la puerta que da a los pasillos de mi libertad.

Profesora — ¿Iba a algún lado señorita ___?

___ — Sí, ya me iba a mi casa. — Intento salir, pero me detiene.

Profesora — ¿Tiene mucha prisa?

___ — Sí, mi hermano se quedó solo en casa y depende de mí. — Y por tercera vez me detiene.

Profesora — Como sino conociera a su hermano. — Dice divertida.

Proceso lo que dijo.

___ — ¿Qué?

Profesora — Vaya a bañarse y podrá salir. — Evita mi pregunta.