Vida sin-sentido

2 0 0
                                    

Por el amor de mi madre
fui yo con-sentido,
sin caer en cuenta
que vivía una vida sin-sentido.

Mimado por mamá
todo era mejorcito,
asi que
"no había necesidad
de orar a Cristo".

El tiempo pasó,
pesó y pisó;
y mi madre partió,
aquella que mi vida entera
fue la que me daba amor.

Y yo sucumbí
ante semejante dolor.
No podía...
No aguantaba
mi corazón.

Fue allí cuando conocí
al amor de Dios,
que, cual pastor
dando la vida
por su oveja perdida,
me rescató.

Me dijo "Te amo.
No lo olvides por favor.
Aunque mamá no esté,
contigo estaré yo."

Sus palabras fueron
tan reconfortantes
como el pasto al rocío.
Fui inundado por un amor
que antes no era mío.

Y aquel niño
que alguna vez
sucumbió ante la soledad
y el frío,
halló abrigo
bajo sus alas.
Gracias Padre mío.

Gracias.
Por cambiar mi vida
sin-sentido,
que antes era
aquello que había
vivido,
y de este modo
pasé de ser
el nene con-sentido
a ser un joven
de vida con SENTIDO.

De lo más profundo de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora