-¿Qué haces en mi casa? - pregunta con evidente molestia, Mileidy al abrir la puerta de su casa y ver a Martha.
-He venido hablar contigo- ignora su tono y la mira con desdén.
-No tengo nada que hablar contigo-, responde en un tono de voz áspera para cerrarle la puerta en la cara.
-No te atrevas- amenaza la morena interponiendo un pie en la puerta para que no cerrará la puerta-, no te conviene tenerme de enemiga. Porque como enemiga soy implacable.
-Si crees que me darás miedo estás perdiendo tu tiempo a mí ya nada me causa miedo- la enfrenta.
-Tienes la misma mirada que yo cuando me separaron del hombre que amaba. Pero con la única diferencia yo si quise recuperar al amor de mi vida -, ignora sus palabras con evidente molestia.
-Lo siento si le di aquella impresión, ¡pero no es mi caso! A mí nadie me separo del hombre que amaba, solo para dárselo a una estúpida que no lo merecía. Y nunca me resigné a perderlo ¿pero tú? te escondes en el pasado y no enfrentar tu realidad.
-Estas muy equivocada si piensas...
-Sabes que te estás engañando a ti misma - la interrumpe, sin darle tiempo a formular miles de excusas -. Pero no es a eso que vine.
-Y a que ha venido entonces - la enfrenta aún más molesta.
-A darte la oportunidad, de que sea por ti, de quién se enteré de la verdad que en realidad no eres Milagros sino Mileidy.
Mileidy quedó sorprendida al escucharla decir aquello.
¿Cómo se había enterado?
Sí solo pocas personas sabían de la verdad.
-¿Quizás te estás preguntando cómo me he enterado de tu secreto tan bien guardado?
Mileidy le dio la espalda a la despampanante morena al sentir las pequeñas manitos de su hijo, Salomón depositarla por detrás de sus piernas.
La morena entra a la casa mientras Mileidy se agacha para toma a Salomón entre sus brazos.
-Usted está equivocada, ¡salga de mi casa ahora mismo! si no desea que llame a la policía -, le advierte mientras aferra al niño contra su pecho.
-Hazlo y te denunció por usurpación de identidad. Por si no lo sabías es un delito muy grave que se paga con cárcel y puedes pasar en ella hasta cinco o diez años en la cárcel de mujeres.
-No tiene pruebas de ello- contratada Mileidy para ponerla contra la pared.
No podía arriesgarse que solo fuera una sospecha y ella confírmala.
-Claro que sí. No creas que soy una estúpida para venir y decirte abiertamente que eres la legítima esposa de Alejandro sin pruebas- saca de su bolso un sobre amarillo y después el contenido que lleva dentro- este no es tu supuesto esposo que en realidad es el esposo de tu hermana y tú tomando un café muy cerca de aquí.
Mile quedo en shock al ver las fotos. Era su hermana y ellas con Sebastián.
Ese día tuvo que ir hablar con Sebastián para aclararle las cosas ya que Milagros no tuvo otra opción más que cobrarle toda la verdad a su esposo. Después de ser descubiertos en la cama por Alex.
-¿Cómo te enteraste?
-Cuando empezaste hablar en el compromiso me di cuenta que algo andaba mal y decidí investigarte.
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Soy tú tormento, Alex
Romans¿¡Que pasa cuando te conviertes en tú propio verdugo y a causa de eso lo pierdes todo!? Dicen que la vida se encarga de devolverte todo bueno o malo que hiciste en tú vida, así como te cobrar todo lo malo que has hecho con creces, atormentándote co...