Capítulo 31

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— Tóxico —

Narra Finn:

Al día siguiente me levanté del sofá, puesto que tenía que pasar los últimos días en el mismo departamento junto a Millie ya que mis amigos ya están en la ciudad. Fui al cuarto, tomé ropa limpia y me dispuse a ir al baño para ducharme.
Al salir tan pronto escuché que tocaban la puerta fui a abrirla. Por un momento creí encontrarme con los reconocibles rostros de Wyatt, Sophia, Jack, Jaeden y Chosen. Sin embargo suspiro con un poco de disgusto al ver quién era. Aidan Gallagher. Estaba recargado en el marco de la puerta, en cuanto me vio entró sin aviso (lo cual me pareció de mal gusto).

— ¿Qué haces aquí? — cuestiono. Toma un respiro y posa sus manos a los costados de su cintura —.

— ¿Conoces a Lucas? — ruedo los ojos tras escuchar ese nombre —.

— Si, ¿por qué? — tomo aliento —. ¡Sólo ve al punto y ya! — digo exaltado y cansado de tantos rodeos —.

— Cooper se encuentra en su país natal. Está con Lucas, George y el resto de su familia. Su madre se casó — me cruzo de brazos y reacciono con impresión —.

— ¿Su madre se casó? ¿Cómo sabes todo eso? — este se pone un tanto serio. Me acercó a él, lo tomo por el cuello de su camisa, está colmando mi paciencia —. ¿Fuiste con ella? ¿Ella te lo dijo? — traga en seco —. ¡Responde! — lo suelto aventándolo lejos —.

— De acuerdo, si. Yo la acompañé. Está bien, supongo que se encuentra bien. Sólo venía a decirte en dónde estaba — asiento ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­—.

— Debiste decírmelo antes — digo un poco molesto —. No hay vuelos hasta la próxima semana — me mira por unos instantes, me dirijo a tomar asiento al sofá —.

No quiero dar lastima, realmente tengo mucho que pensar; por ejemplo ¿Qué le diré cuando nos veamos? no pretendo quedarme inmóvil y ser el hazmerreír frente a su familia. También espero no toparme a ese tal Lucas. ¿Qué puedo hacer? tiene que ser algo genuino, algo que ella desea, que anhela. Estoy tan frustrado. Aidan se posa enfrente mío, lo ignoro desviando mi vista.

— Si quieres puedo prestarte mi jet privado — hago una mueca en forma de asco —.

— No quiero nada que provenga de ti, gracias — contesto —.

— Entiendo tu enojo. Me viste junto a la chica que más amas. Igual me hubiese sentido así, pero Finn trato de ayudarte. No te conozco sin embargo te ves abrumado y sin ideas — lo miro por el rabillo del ojo —. ¿Qué dices? —.

— Te lo agradezco pero mis amigos y yo ya tenemos un plan — inquirí —.

— Bien... — toma aliento —. ¿Millie ya te contó? —.

— ¿Sobre qué? — le miro atento. Este toma aliento, está por hablar —.

— ¿Qué hace él aquí? — una tercera voz interviene. Es la castaña, se le ve enojada por alguna extraña razón —. ¡¿Qué hace él aquí?! — trago en seco —.

— Sólo vino a decirme donde está Cooper, tranquila — ella traga en seco.  Se dirige a la cocina —.

— Debo irme — musita, camina hasta la puerta para salir, se lo impido —.

— ¿Qué es lo que me oculta Millie? ¿Ha hecho algo malo? — baja la mirada —.

— Ella trata de ser buena y no lo es. No te fíes — sale de una vez por todas, cierro la puerta colocándole cerrojo —.

— ¿Ya se fue? — masculla —.

— Si —.

— Que bien. ¿Quieres desayunar? — voy a la cocina, veo que hizo pan tostado, una ensalada de frutas y café —.

Apenas le doy un sorbo y el amargo sabor inunda mi boca. No es algo que esperaba, _______ sabía que me gustaba mucho con azúcar y leche, sin embargo Millie no me conoce del todo cabe recalcar. Debería dejar de quejarme de una vez por todas y no compararla cada que puedo. Es inevitable. Mientras fríe unos huevos para ella, la observo detenidamente. Aidan quería decirme acerca de una sola cosa, tengo curiosidad y no quiero que nada se me escape.

— Gallagher me dijo que me escondes algo, ¿puedo saber qué es? — veo que traga en seco y se concentra en lo que está haciendo. Toma un plato y pone los huevos. Se gira hacia a mí —.

— ¿Quieres para acompañarlos con el pan? — los deja enfrente mío. Sus ojos se cristalizan y forza una sonrisa —.

— Responde a lo que te pregunté — baja la mirada. Juega con sus dedos —.

— No era mi intención — confiesa —. Era mi plan. Quería hacerlo — comienza a llorar —. Noah fue cómplice de todo esto — solloza —. Finn por favor no me dejes — sostiene mi mano, ambos nos miramos —.

— ¿De qué hablas? — estoy desconcertado —.

— Obligué a Noah para que saliera con _______. Después el plan no funcionó y contraté a Aidan para que la manteniera ocupada. Quería que se olvidara de tí pero al parecer no dio resultado — me alejo —. Todo esto lo hice por que te amo Finn, no puedo vivir sin tí. Ambos sabemos que desde que dimos nuestro primer beso estábamos destinados a estar juntos — que mente tan más retorcida. Aparto su mano —.

— ¡Eres una enferma! — grito —. ¡Por tu culpa Cooper no me ama! ¡Tú ocasionaste todo! — estoy furioso. La tomo del brazo —. Ahora maldita loca me dirás cuál fue el plan o sino le diré a la prensa. Todos te conocerán como lo sínica y enferma que eres — amenazo —. ¡Habla de una vez! —.

— Ambos... — solloza —. Quitarles la virginidad — eso basto para que quedara decepcionado, encima asqueado. Salí de la cocina para ir a mi cuarto por una maleta y empacar mis cosas —. No puedes dejarme. Este hogar lo construimos nosotros juntos — guardo pantalones y camisas que saco del armario —. Somos como una familia —.

— No me hables — musito —.

— Hablo enserio — me quejo y voy al baño por mis cosas de aseo personal —. Literalmente — la miro de reojo —.

— Di las cosas de una buena vez —.

— Bien — traga en seco —. Estoy embarazada y este hijo es tuyo — me detengo en seco —. ¿Serás un padre irresponsable? ¿Vas a dejarme sola? ¿Vas a ir con tu amante para rehacer tu vida y abandonarme? — me llevo una mano a la sien —.

— Millie ella no es mi amante. Ella es la persona indicada y sé que no estás embarazada — aclaro —.

— ¿Por qué estás tan seguro? — suspiro —.

— Usamos protección todas las veces que tuvimos relaciones — cierro mi maleta. Tomo mi billetera, mi celular y audífonos. También las llaves del auto ya que yo saqué el enganche y está a mi nombre —.

— Me mato si cruzas por esa puerta — ruedo los ojos. Es una dramática —.

— Ya me voy. Que seas feliz — abro la puerta, arrastro mi maleta frente a mí —. Disfruta el desayuno — salgo finalmente —.

« Cooper espera. Ya voy por ti »

M E    A T R A E S  ( Finn Wolfhard y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora