You're a liar

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La mañana siguiente la nueva pareja había decidido salir y mostrarle al mundo al mundo que estaban juntos siendo felices. Sus manos entrelazadas era la prueba más evidente y las sonrisas en sus rostros mientras tenían una charla demasiado casual sobre lo que sería el resto del día.

—DongYul quiere que vayamos a ver en lo que a estado trabajando para la nueva exposición.—dijo Jihoon observando la hora en su celular.—seguro no nos toma más de 10 minutos y después haremos lo que queramos.

—Entonces vayamos rápidamente porque no quiero compartirte con nadie más.—el más joven sonreía.

Todo parecía más brillante y bonito, quizás ese era el efecto de estar enamorado, siempre estaba esa necesidad de sonreír y de decir muchas palabras bonitas para la otra persona solo para verla reír.

Soonyoung no sabía cuánto tiempo duraría aquello, pero en ese momento no había nada mejor, jamás se había sentido tan feliz y el único dueño de esa felicidad era su Jihoon quien ahora sostenía fuertemente su mano y estaba seguro que jamás lo soltaría.

—¿DongYul?—llamo Jihoon al llegar al lugar donde sería su próxima exposición.

—Llegaste antes.—el representante se hizo presente viendo extraño a los jóvenes pues sus manos seguían unidas.—¿ya sé reconciliaron?

—¿Qué querías que viera?—Jihoon desvió completamente el tema de conversión mientras soltaba la mano de Soonyoung.

—Quiero que apruebes el acomodo de las piezas.—explicó DongYul.

—¿Puedes estar un ratito solo?—Soonyoung asintió ante la pregunta del bajito.—no tardó.

DongYul le explicaba a Jihoon el porqué habían elegido aquella distribución de pinturas, pero él realmente no estaba poniendo atención, cualquier otro artista estaría más que feliz con aquello y todo lo que estaría logrando, seguramente ellos no se estaban sintiendo de la misma forma que Jihoon.

—¿Me has escuchado?—Jihoon negó.—tú amigo sí que te trae en las nubes, yo sabía que él podía hacerte cambiar, pero ahorita necesito que estés aquí, mañana será la exposición.

—Sabes que todo lo qué haces siempre está bien para mi.—respondió el artista casi por inercia.

—¿Qué es lo que te pasa?—DongYul sabía que posiblemente no tendría respuesta.

—Se que debería estar feliz porque Soon está a mi lado porque es lo que quería, pero no puedo dejar de pensar que esto acabará pronto.—Jihoon observaba una de sus pinturas.

—¿Acabará pronto?—Jihoon seguía absortó en su pintura.

—Yo.—Jihoon no tenía ni idea de cómo explicar su situación.—sabía que lo necesitaba para poder empezar con estas pinturas.

—¿Podrías ser más claro?—DongYul buscaba que Jihoon lo encarara.

—Lo aleje de una persona que realmente lo amaba, lo llene de esperanzas y falsas ilusiones porque ocupaba encontrar algo con que inspirarme.—un largo suspiro acompañaba las palabras de Jihoon.—él es mi mejor amigo y aproveché su amor para mi propio beneficio.

—¿Tu lo amas?

Aquella pregunta aterraba a Jihoon porque conocía perfectamente la respuesta, pero no quería decirla en voz alta porque lo haría sentir peor. Él sabía que era una horrible persona y no merecía nada bueno.

—Se lo tienes que decir Jihoon, ese chico se miraba muy enamorado de ti, imagina el daño que le harás si sigues con esto.—DongYul estaba demasiado preocupado por Soonyoung como si fuera su propio hijo.—tú no eres malo, sé que en el fondo lo quieres, solo te cegaste un poco, pero si abres tu corazón sé que encontrarás amor por el.

—No.—la voz de Jihoon había sido firme.—Soonyoung es una persona importante, pero jamás podré amarlo y aunque tenga que engañarme seguiré con esto porque es la única de no destrozarlo. Él no merecía esto.

—Aún puedes hacer las cosas bien, no dejes que esto avance más.—DongYul volvía a insistir.

Su conversación había durado unos minutos hasta que DongYul le rogó que terminara aquel juego. Jihoon aún no tenía claro lo que haría pues hasta ese momento no había forma de hacer las cosas de una manera tranquila y sin que Soonyoung saliera lastimado.

—¿Soonyoung?—Jihoon y DongYul lo buscaban con la vista pues no habían muchos lugares donde pudiera estar.

Al no ver al de ojos pequeños en ninguna parte, el miedo invadió a Jihoon, tenía el mal presentimiento de que había escuchado su conversación con DongYul y ahora había conseguido romperle el corazón a la persona que más debió proteger.

—Debo ir a casa.—dijo Jihoon antes de salir del lugar.

Sabía que nada de lo que hiciera podría solucionar aquello, seguramente perdería para siempre a Soonyoung y esta vez nada lo haría regresar.

Jihoon deseaba poder ir más rápido, no quería perder el tiempo y no volver a ver a Soonyoung sin intentar disculparse. Corriendo como un desquiciado Jihoon llegó a su hogar, espero haber llegado a tiempo.

Al entrar a su casa pudo ver a Soonyoung en la puerta con la ropa y otras cosas del día anterior, estaba mal se le notaba.

—Necesito que me dejes explicarte.—Dijo Jihoon el poco aire que había logrado tomar.

—No tienes nada que explicar, creo que con lo que escuche está todo claro.—el tono de voz de Soonyoung era demasiado serio.

—Por favor.—el bajito había logrado cerrar la puerta y así hacer que Soonyoung volviera adentro.—soy la peor persona del mundo y de verdad no quería que esto pasara, solo no supe controlar la situación mi idea era no hacerte creer que te amaba.—aquellas palabras en definitiva no eras las correctas y Jihoon apenas se había dado cuenta.—eso no sonó bien, pero de verdad intenté cuidarte.

—Te informó que lo hiciste muy mal.—Soonyoung pasaba sus manos por su cabello porque no sabía qué más hacer.—¿Por qué yo? Tú sabes lo dispuesto que estaba hacerlo todo por ti, deje a Wonwoo porque creerte.—el dolor que él estaba sintiendo se miraba reflejado en sus ojos y en su expresión.—rompiste mi corazón.

—Yo no quería esto.—Jihoon se sentía mucho peor.

—¡Deja de decir eso!—Soonyoung lloraba porque estaba dolido, porque odiaba haber caído tan fácilmente y porque sabía que nada haría que superara aquello.—crees que amar es un juego, no te importan los sentimientos de los demás.—Jihoon sabía que aquello lo decía por lo molesto que estaba el mayor.—no sabes amar a nadie ni a ti mismo.

—Deja de hablar así.—Jihoon se sentía demasiado indefenso porque su Soonyoung jamás le había hablando de esa forma.

—Sabes me dolió porque me veía contigo toda la vida, me dolió porque yo esperaba más de ti.—eso había destrozado al más bajito.—dolió porque solo pensaste en ti, me hiciste mil promesas y realmente no tenías planeado cumplir con ellas.—Soonyoung era un mar de lagrimas y su voz estaba entrecortada.—jamás entenderás lo que siento.

—Lo siento.—Jihoon se había arrodillado pues no podía pensar en otra cosa que hacer.—sé que no merezco nada de ti, pero.

Soonyoung había salido de la casa antes de Jihoon pudiera terminar de hablar. Se había quedado solo y esta vez no había forma posible de cambiar eso, había hecho todo terriblemente mal y no le quedaba más que rogar o suplicar porque algún día fuera perdonado.






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¿Mucho texto?

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