Red Lights| Hela

The beginning

Asgard el reino gobernante, un imperio construido en cimientos de guerras,masacres y sangre.
Gobernado por Odín,el dios padre de todo,quien gobierna todo con mano de hierro y su palabra es la ley,un hombre sumamente exasperante,su esposa Frigga por otro lado es una mujer tan cálida como la seda mas suave,criada con brujas siendo esta conocedora de la magia,en cambio su hija,Hela,es considerada por muchos como el terror de los mundos,lleva el título de la diosa de la muerte,al ser capaz de acabar con un ejercito ella sola sin algún rasguño,solamente necesitaría sus preciadas armas y a su gran compañero y mascota,Fenrir,el lobo negro,la gran bestia.
Odín y Hela siempre han sido vanagloria dos después de cada batalla ganada,años de conquista llevados a cabo,oro manchado de sangre,y lealtad por miedo;cosas de las cuales Odín se jacta siendo conocedor de que ninguna de las razas existentes se atrevería a volverse contra el a excepción de algunos pocos.

Yo en cambio,fui lo que se considera una ofrenda de paz,traída a Asgard cuando apenas era una bebé, mi padre si es que puedo llamarlo así me entregó a Odín al verse derrotado,para mi suerte o mi desgracia decidió que sería buena idea prometerme en matrimonio con su insoportable hija,debido al hecho de llevar el título de diosa de la guerra,así que no encontró mejor oportunidad que esa. ¿Quién mejor para complementar a la muerte que la guerra?.
Sólo que...Quien diría que dos cosas que suelen llevarse siempre de la mano en este caso se repudiaran,supongo que juntar a dos personas en contra de su voluntad no es una muy buena idea,aún mas si son dos polos opuestos como lo somos nosotras.

A pesar de que como siempre dicen, los polos opuestos se atraen,siendo nuestro caso única y completamente en las peleas,en donde a pesar de las diferencias nos complementamos como dos piezas de puzzle. Quien lo diría,cualquiera que nos viera dentro de una batalla no creería que nos llevamos como perros y gatos fuera de esta,pero en mi defensa ella es un verdadero dolor en el trasero,siempre con esa sonrisa altanera,mirada llena de burla y forma de ser arrogante,poniendo mis nervios de punta cada vez que hace sus comentarios estúpidos acerca de nuestro compromiso,como si la idea me agradase mas que a ella,aunque normalmente no suele molestarme cuando no estoy de humor para soportar su comportamiento sin lanzarla por una de las ventanas del palacio;creo que aprendió la lección luego de la primera y única vez en la cual entró a mi habitación luego de llegar de una batalla,con la excusa de que "No tenía nada que hacer y me  aburría",me sentí ligeramente decepcionada cuando la vi levantarse sin problema alguno luego de que cayera por el balcón.
Luego de eso me gané una gran reprimenda por parte de Odín pero la satisfacción de haberlo hecho duró todos esos días.
Claro que no dudó en desquitarse cuando en una de las batallas a las que tendríamos que ir juntas me subió en Fenrir y comenzó a correr sin detenerse logrando sacar algunos gritos por el miedo a caerme y ser arrollada por sus patas,ahora me encuentro preparándome para salir ya que al parecer hay una especie de celebración por la ultima batalla ganada y es obligatoria mi asistencia como una de las guerreras y como la prometida de ella,estaba mirándome en el espejo asegurándome estar completamente lista cuando alguien tocó a mi puerta,me acerqué a esta y la abrí encontrándome con un par de penetrantes ojos azules y una sonrisa burlona,bufé antes de dejarla entrar.

-¿Se te ofrece algo?-Me crucé de brazos y esperé a que terminara de examinarme.

-Venía a buscarte,según madre tenemos que llegar juntas-Habló,yo solo asentí antes de acomodar algunas cosas que estaban sobre el tocador antes de volver mi atención a ella quien extendió su mano para que la tomara,empezamos a caminar en silencio por los pasillos saludando a algunas de las criadas y guardias que habían por el pasillo,llegamos al salón principal donde se encontraban los soldados que harían de escoltas;salimos y nos encontramos con dos caballos lo cual me extrañó puesto que siempre nos veíamos en la obligación de ir ambas en uno,un intento fallido de Odín para que pasáramos tiempo juntas y mejorásemos nuestra relación.

-Y él de donde salió-Hablé señalando al hermoso caballo de pelaje completamente blanco que estaba junto al caballo negro de Hela.

-Un regalo,padre no cree que sea necesario,pero teniendo en cuenta que una vez estuviste a nada de tirarme de mi caballo pensé que sería adecuado-Yo sonreí recordando ese momento,fue cuando en una celebración parecida a la de hoy tuvimos que ir en su caballo,y debido a que uno de los caminos no estaba en muy optimas condiciones tuve que abrazarla,y hizo un chiste de que no podía tener mis manos alejadas de ella-Además podría considerarse también un regalo de cumpleaños adelantado.
Sin más nos montamos en los caballos y empezamos a cabalgar en dirección al centro del pueblo donde sería la celebración,mientras cabalgábamos por las calles la gente nos recibía con sonrisa y reverencias,pude ver en el rostro de Hela una sonrisa pero no era esa típica sonrisa altanera que siempre cargaba,esta era una real,al ver esto sonreí,esto no es algo de todos los días. Cuanto más nos acercábamos a nuestro destino más personas había y el sonido de la música aumentaba,cuando finalmente llegamos bajamos de los equinos y ella se acercó a mi para entrelazar nuestros brazos y empezar a caminar hacia donde Odín y Frigga estaban parados esperándonos,a los costados del camino que las personas hicieron para nosotras pude ver rostros conocidos de algunos soldados y sirvientas del palacio.

-Creo que deberías ponerle un nombre-El cálido aliento de la voz susurrante de Hela chocó en mi oreja mientras caminábamos-No sería justo que un animal tan hermoso no tuviera uno-Yo solo asentí con una sonrisa saludando a las personas en nuestro camino,nos detuvimos cuando llegamos delante de Odín,separamos nuestros brazos e hicimos las cortesías correspondientes y tomamos asiento en nuestros lugares juntos mientras disfrutábamos de las diferentes actividades que tenían preparadas para entretenernos.