Su mirada se encontró con la de Anyi y recuerdos inundaron su mente. Últimamente, no podía sacarla de su cabeza, o evitar buscarla con la mirada, cuando se suponía debía ignorarla.
Cada vez resultaba más difícil ocultar su sentir, a pesar de que consideraba su fuerza de voluntad bastante buena, pero ¿cómo se supone que luches contra el amor y salgas vencedor?, no, eso era imposible, y su corazón lo sabía.
Perdió de vista a Anyi cuando Rubí tomo lugar frente a él.
—Deberías dejar tu orgullo bajo tus pies —aconseja. Mientras estira su mano y toma de la charola de Esteban su jugo.
Él no mostró irritación ante aquello, estaba tan acostumbrado que Rubí siempre metiera mano en su comida.
—Sabes que no es orgullo —murmura, y esta rueda los ojos.
—¿Entonces que se supone que es?
Esteban buscó las palabras correctas para explicar sus pensamientos, pero no las encuentra, así que solo se encoge de hombros
—La terminarás perdiendo.
—Creo que nos perdimos uno al otro —argumenta, llevándose un pedazo de pan tostado a la boca.
—Aún hay tiempo para recuperarla —expone Rubí, mirando a Anyi conversar con unas chicas.
—Para mí, el tiempo es el que sobra —suspira— confianza es lo que falta —agrega.
—¿Piensas que la confianza es todo en la vida? —pregunta.
—¿Tú no lo piensas así?
—Claro que sí —confiesa— solo que a veces uno necesita primero tomar en cuenta el amor, y con el tiempo la confianza que murió vuelve a renacer —él sonríe con ironía.
—Sabes que eres la menos indiada para decir eso, ¿no? —Rubí se muestra confundida.
—¿De qué hablas? —pregunta
—Vamos, no puedes negar que te cuesta creer en Matis, ya que en tu mente sigues pensando que te abandonara como la última vez.
—Eso ya está aclarado, nunca me abandonó, mi madre lo encerró —expone.
—Pero tú guardas dudas —comenta.
—Quizás, pero eso no hace que me aleje de él —expone, y este tuerce la boca ante su repuesta.
—¿Acaso algún día te voy a ganar?
—Lo dudo mucho —Esteban sonríe divertido, mientras se pone de pie.
—Me tengo que ir, me toca hacer guardia.
—Bien, toma ese tiempo para pensar lo que te he dicho, pero antes permíteme corregirte en algo —la mira con interés— el tiempo no es lo que te sobra, ni la confianza, lo que te falta, sino aprender a perdonar y saber vivir el presente, en vez del pasado.
Esteban la contempla por un momento, sin saber qué decir, al final suelta un suspiro y le dedica una sonrisa.
—No puedo pensar en eso, estar en guardia requiere toda mi concentración en el área —dicho eso, le da la espalda.
Rubí lo ve marcharse con resignación, al ver lo difícil que es hacerlo entrar en razón. Cuando su mirada se cruza con Ariel, le hace la señal de que se acerque, y este obedece.
—¿Pasa algo? —pregunta
—Toma asiento.
—¿Alguna noticia sobre Calix? —pregunta, sentándose frente a ella.
ESTÁS LEYENDO
Mi Secreto: Entre Luz y Tinieblas. (Libro III) ⭐
FantasyLa era de la extinción se acerca, con el final de la guerra. Nadie sabe quién ganará, o si quizás habrá un ganador. Lo único que saben es que la vida y el amor están en juego, junto con secretos del pasado. ¿Quién lograr sobrevivir en la guerra?, ¿...