Único

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Todos los días ese maldito trabajo que a mí parecer era como mi rutina para todo. Prácticamente era un robot y pues como no serlo si de eso vivía.
Sería absurdo, pero los años me convirtieron en una máquina de matar y tal como una esponja; mi corazón era así, sin sentimientos no hay remordimiento ni lágrimas.

Eso aprendí y nose si estar agradecida o desagradecida, pero de todos modos gracias le doy a la mismísima señora del infierno. Gracias por convertirme en un arma y dejar de ser un ser humano.

¿Gracioso? ¿Irónico? ¿Ignorancia? ¿Pavor? Todo eso se puede ir a mi personalidad y a ese sentimiento que crece cuando esa persona no pasa de mis estribos. Ser una chica tierna es una de mis facetas y es mi linda mentira para cubrir mi otra faceta.  Aunque nadie se da cuenta, eso me alegra pues aún puedo seguir con mi ''vida normal''.

La única persona que sabe mi secreto es mi linda amiga, mi linda ardillita de lindas mejillas. Ella es en la única persona en quien confío y como dice el dicho ''tu secreto es mi secreto'' mi linda Rosie lo sigue manteniendo. Al principio pensaba que al contarle iba producir una oleada de emociones y sobre todo de terror, pero no, ella solo me miró y sonrió diciéndome luego.

- No me importa lo que eres, lo que me importa es que eres alguien muy especial para mí, además todas las personas tenemos defectos. - me abrazó .- Tu secreto es mi secreto.

Desde ahí todo sigue normal entre nosotras. Ella vive un departamento arriba del mío y pues las salidas juntas al trabajo es desestresante para mí, después de una noche de arduo trabajo.

- ¡Rosé vamos a llegar tarde al trabajo! .- gritó la joven de cabellos negros.

- Ya voy .- respondió la otra joven que al llegar a la salida se vio como si un huracán hubiera pasado por su cabello.

- ¿Tanto te demoras? .- preguntó.

- Lo siento, pero sin esta llave .- alzó la llave dejandola ver .- No puedo entrar a casita después de un día de trabajo.

- Para la próxima ten más cuidado .- recomendo Lisa.

- Lo tendré mi linda baby Lily .- le sonrió y siguió su camino.

Lisa solo rodó los ojos para después seguir a su amiga, pero sintió como si alguien la estuviera vigilando y en un minúsculo de segundo escuchó el click de una cámara.

Miró a todos lados, pero no encontró nada más que al señor Wang que estaba limpiando sus plantas como todas las mañanas. Aún con ese presentimiento corrió hasta alcanzar a su amiga para luego desaparecer en las bocas del autobús que las llevará a su destino.

- Dulce señorita tu misma serás mi perdición .- dijo la voz detrás del árbol  quién después desapareció con una sonrisa en los labios.



***



- Rosé ve con cuidado a la casa y por favor atiende a Leo .- le dijo la joven.

- ¿Otra? .- preguntó la señorita con cabellos rubios.

- Si .- respondió con sensatez.

- Suerte .- le dio un pequeño beso .- Y ahora que lo mencionas, ¿me puedo llevar a Leo a mi apartamento? .- preguntó con ojitos de ternura.

Lisa quería decir que no y eso sería muy simple, pero ver esos ojitos y actitud que desborda su amiga le hace cambiar su respuesta. En general es muy difícil decir un no a su mejor amiga.

Secret - one shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora