SÓLO EN MIS RECUERDOS (Tomoe x Lectora)

CAPITULO 1

(Reproduce el video por favor)

Ahh... Vivir solo y alejarse de los padres es todo lo que un joven de 17 años siempre sueña, hacer todo lo que tu desees sin que nadie te reclame, comprar lo que te guste o eso pesaba yo, sin embargo no es nada fácil hacerte cargo de ti mismo es mucho más dificil de lo que piensan conseguir un trabajo, comprar comida, pagar cuentas y muchas cosas más.

Por ejemplo hace un par de días que decidi salir de mi hogar para comenzar a vivir sola, pero se me complico ya que me despidieron de mi trabajo de medio tiempo en un cine en el que solo me encargaba de atender a las personas en la barra de dulces, pero para mi desgracia me atraparon comiendome las golosinas y por esa razón me sacaron, sin embargo tengo suerte ya que encontre un anunció en el periodico donde solicitaban a alguien que pudiera ayudar en un asilo de ancianos, se que la paga no es mucha pero oye mejor eso que morir de hambre no?

Asi que no lo dude más y fui a ese lugar con todo lo que me pedia, al entrar me sorprendi ya que no era como en los libros, ya saben el tipico lugar grande, con paredes blancas donde caminan por los pasillos todos tristes, no al contrario tenia un bellos jardin, los abuelitos platicando y riendo, sus paredes tenian hermosas pinturas, a mi parecer era bello y caro, al llegar a la oficina estuve hablando un buen tiempo con los encargados y vaya que tengo demasiada suerte me aceptarón

- bien, solo tienes que estar atenta de cada necesidad que  tengan estas personas, recuerda que ya no son tan jovenes como antes asi que tendras que gritar para que te puedan escuchar- dijo uno joven de cabello castaño mientras me muestra las instalaciones

- un momento debo atender a cada uno de ellos al mismo tiempo?! - lo miro asustada, ya que esto no es lo mismo que atender en una barra de dulces por lo menos ellos estan en largas filas esperando, pero dudo que estos abuelitos puedan esperar su turno

- estas en lo correcto, a cada uno de ellos debes atenderlo de forma inmediata- dijo con seriedad mientras voltea a mirarme con sus grandes ojos cafes

- dios mio esto será más dificil de lo que crei- dejo escapar un largo suspiro y cambio mi actitud a una más entusiasta- será dificil pero lo haré

Aquel joven solo me miraba con atención para después soltarse a reí

- no puedo creer que cayeras jajajaja - esta vez reia con más fuerza mientras se recarga en la pared- hubieras visto tu cara jaja... No, solo nos asignan a tres personas para cuidar de lo contrario no podriamos con todos ellos jaja- tomo una gran bocanada de aire para relajarse un poco y dejar de reir- sin embargo como tú eres una novata solo se te asignara a una sola persona

- oh eso es genial, no será demasiado trabajo cuidar de una  persona, bueno y a quien voy a cuidar?- dije mientras miro a cada uno de los abuelitos

- te dejaremos a cargo a una abuelita de 96 años, ella no sale de su habitación y casi la mayoria del tiempo se mantiene sentada- se acerca a una de las habitaciones y abria la puerta con lentitud dejando ver a una abuelita sentada en un sillón de color celeste que a simple vista parecia que era muy comodo, lleva puesto un hermoso Kimono rojo con pequeñas flores rosadas y doradas de diferentes tamaños,  su cabello era sujetado por una pequeña peineta floreada

Me acerque un poco más para mirar su rostro,  pero sus ojos parecian perderse a lo que parecia ser un jardín, lentamente se acerco el chico que me acompaña y toco su hombro de la abuelita para llamar su atención

- Buenos días Señora Miyamoto- saludo con una sonrisa en su rostro- cómo descanso?

- Qué dices niño?- contesto con una débil pero delicada voz y coloco su mano alrededor de su oreja para poder escucharlo mejor- no te escucho