Tic tac.
Oscuridad, Frio, Silencio, era lo que aquel distinguido personaje podía sentir ahora mismo. Sin tener ninguna pizca de miedo antes su situación, movió sus manos entre la densa negrura llevándolas hacia su bolsillo delantero del pantalón de raje que tenía. Saco una cajetilla de cigarros junto a un mechero. Tomo uno de los cilindros repletos de tabaco y lo coloco entre sus labios. Devolvió la cajetilla al lugar en donde estaba.
Con su mano izquierda hizo una pequeña barrera enfrente de su boca para tapar el aire que, por costumbre, le apagaba la llama del cigarro un par de veces.
La tenue luz que brindaba la flama del mechero se reflejaba en los lentes oscuros que portaba el individuo, este se le quedo viendo. Observaba como esta tenía un lento baile con el aire, se le veía tan libre, tan ella y al mismo tiempo tan dependiente al que la hacía danzar.
Acerco el mechero y prendió el cigarro, dando así su primera calada. El humo recorriendo su interior le daba algo de tranquilidad. Sentir que algo le estaba matando por dentro le hacía sentir bien en cierto modo. Alejo el mechero y lo apago. La desaparición de luminosidad le enmarco, por unos instantes, aquellas ojeras que llevaban días en su rostro sin tener ningún indicio de querer desaparecer.
Suspiro sacando el humo que tenía adentro, cerro sus ojos y paso su mano derecha por su cabello tratando de peinarlo pues últimamente no había tenido mucho tiempo de hacerlo como era debido y eso le estresaba de sobremanera.
Sus parpados fueron atacados por una sorpresiva luz. Abrió lentamente sus ojos y vio una puerta blanca emanando una luminosidad del mismo color. Bajo su mano y empezó a caminar hacia la entrada.
Puso su manos sobre el pomo sin llegar a tocarlo sabía que lo que iba a hacer era lo correcto, sin embargo tenía dudas, ya no solo acerca de su decisión, si no sobre su futuro.
Bufo una apagada carcajada mientras que negaba con la cabeza, riéndose internamente lo patético que según él se veía. Tomo el pomo y lo giro para así no darle más vueltas al asunto.
Abrio la puerta con cautela, adentro todo era blanco, un par de muebles y poco más, milagrosamente no le dañaba la vista por el unicolor que habia en la sala.
Tic-tac, tic-tac.
Escucho el sonido de un reloj, así que lo busco con la vista. No fue difícil localizarlo pues era lo único que tenía un color diferente, haciéndolo resaltar. Un viejo y gran reloj color chocolate colgado en la pared marcaba la hora con unas manecillas doradas. Era en verdad una pieza bastante cautivadora, no solo por su presentación si no que el sonido que provocaba era tan nítido, tan claro, que al hombre que se encontraba apreciándolo le recordaba el poco tiempo que tenía.
-Llega tarde, Conway- Una voz ronca, áspera, de parte de un individuo que muchos calificarían como alguien frio, disciplinado y muy serio, se hizo presente en la sala atrayendo toda la atención de la persona con el cigarrillo en la boca.
Volteo a verlo. Cada facción seguía en su sitio, su cabello gris, los lentes ahumados que tapaban sus ojos azulados, su muy bien planchada camisa color vino, su pantalón y esos horribles zapatos que su jefe le había ordenado en más de una ocasión cambiárselos, lo único diferente era que se encontraba más calmado, sin algún indicio de tensión, lo cual era expresado con una delicada sonrisa en el rostro.
Tic tac
-pero venga, Conway, que tengo algo para usted, acérquese-
Expreso el de camisa de color vino mientras que se acercaba una mesa la cual tenía un par de botellas, una de whisky y otra de vodka. Con ágiles movimientos sirvió cada una de las bebidas en vasos diferentes. Se sentó en suelo estirando su pierna derecha, tomando el vaso que contenía vodka mientras que hacia señas para que el otro tomara el otro vaso.
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R E L O J
FanfictionDecir adiós siempre es difícil cuando es definitivo, pero ¿Quien se despide de quien? //////////// Volkway escrito preferentemente para Twitter, pero la subo aquí por cualquier cosa ACLARACIONES Yo no soy dueña de los personajes, solo los utilizo pa...