Luke
Las puertas del aula se abrieron, dejando ver a una chica con pelo castaño, y ojos hazel, era hermosa, era extremadamente delgada, lo sabía, porque desde aquí de veía la talla de su polera, y por que sé, esa es la talla mínima, y esa polera le quedaba muy grande, tenía unas ojeras no tan notables, y el pelo hasta un poco más arriba de la cintura. Era hermosa de todas formas.
Aunque me recuerda a alguien.
El profesor se levantó de su asiento después de ver la lista de alumnos, estaba sorprendido, y ningún alumno entendía por qué, hasta que por fin decidió hablar:
-Uhmm...este....a-alumnos, quería presenterlas a su compañera nueva, bu-bueno, es una vieja compañera de us-s-tedes, este, A-a
-Audrey Roberts, profesor-dijo ella con una media sonrisa
¿Qué? ¿Esto era en serio? No, Audrey no puede estar de vuelta, maldición, esto era una pesadilla, un mal sueño, de todas las cosas que he pensado, la última fue el regreso de Audrey Roberts a esta secundaria.
Estaba de vuelta.
Y en ese momento miles de preguntas llegaron de golpe a mi mente, ¿Y si buscaba venganza? ¿Y si esa venganza es...mala? Maldición, me siento como en la película "Carrie", Y sí, ella era Carrie, y por concidencia, en una semana más era el baile de bienvenida a los nuevos, ¿Y si usaba sus poderes mentales y empieza a matarnos a todos? ¿Y si incendia la escuela? No, no, no. Tengo canciones que escuchar, libros que leer, gente que conocer.
Me estoy volviendo loco
-Uhm...¿Dónde me puedo sentar?-dijo ella, ya incómoda por las miradas de todos.
Y al parecer todos estaban asustados.
Nadie habló.
Ella miró a través de la sala, y lamentablemente, el único asiento desocupado, era el mío. Sonrió tratando de quitar mi cara de asustado, y se acercó a mi puesto. Mi corazón latía muy fuerte, y por un segundo dejé de respirar, se sentó a mi lado, y sólo sacó un cuaderno de su bolso, y escribió todo lo que explicaba el profesor, que por cierto, se le había quitado un poco el nerviosismo.
En esa hora y media de clases, no sabía qué pensar, sólo en sus ojos color hazel llenos de misterio, y eso me intrigaba, es como si sus ojos tuvieran puertas de seguridad, que no pueden ser rotas, al menos que ellas las rompa, es como si esas puertas portegieran lo que sus ojos reflejaban. Y no sé si tomar ese riesgo o no, pero quizás ya no sea la chica tímida de antes que todos se aprovechaban de ella, quizás, ella ahora desconfía de todos, y ya no quiera hablar con nadie.
-mhm...Oye-sentí una voz dulce.
Miré hacia el lado, y ahí estaba ella, mirándome, y si seguía así, no dejaré de pensar en sus ojos, eran simplemente hermosos.
-¿Sí?-dije tratando de tranquilizar mi respiración.
No funcionó.
-¿Te cuesta respirar?-dijo abriendo un poco los ojos- Cálmate ¿sí?, Llamaré a la enfermera, esto no me enseñaron en mi clases de primeros auxilios, inhala, exhala, tranquilo...
Era jodidamente tierna, pero eso no quita los pensamientos que tengo sobre ella con respecto a que cometa homicidio cualquiera de estos días.
No pude evitar reír.
-¿Qué es tan gracioso?-dijo con una media sonrisa.
-Tú-hablé por fin- Son sólo...pensamientos macabros que tengo sobre ti...
¿Yo dije eso? Aprenderé a controlar mi boca cada vez que quiera hablar.
Ella sólo rió.
-Ya sé lo que piensas.
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Admirándola ; luke hemmings
FanfictionUna chica desconocida entró por las puertas del aula, haciendo que muchas cabezas la voltearan con asombro. Era ella. Había vuelto. Y esta vez, arrasando con todo a su paso.