☆Jeon Jungkook y Park Jimin fueron la mayor rivalidad en el mundo del patinaje sobre hielo, pero cuando estaban en la cima de sus carreras lo perderían todo.
Por ello deberán dejar atrás sus diferencias y unirse para convertirse en el primer dúo ma...
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El frío hielo bajo sus pies, la adrenalina de cada salto, la música en armonía con los cientos de gritos de sus fanáticos.
Para Park Jimin no había nada más gratificante que el patinaje y quien sea que lo viera hacerlo podría asegurar que había nacido para ello, la gracia y delicadeza en cada uno de sus movimientos hipnotizaba a cualquiera que lo mirara. Esta noche en particular parecía un ángel caído del cielo, su traje blanco con pequeñas piedras incrustadas en cada salto reflejaba la luz, enamorando a quien lo mirase. Culmino su rutina con un salto doble y con sus manos formo un corazón hacia su público.
En un costado de la pista su padre junto con su entrenador lo esperaban ansiosos.
- ¡Ese es mi muchacho! Bien hecho jiminie, ese salto final estuvo perfecto - le dijo su entrenador mientras lo abrazaba alegremente.
- Señor Kim no le pago para que adule a mi hijo. Jimin, a tu salto final le falto definición y te equivocaste en el primer giro. Está claro que no has practicado lo suficiente- hablo despectivamente el señor Park con una fría mirada hacia su hijo.
- Vamos señor Park no sea tan duro con el muchacho, le aseguro que nadie lo noto- intento alivianar su entrenador colocando un brazo sobre hombro de su jefe.
- Perdón papá, estaba un poco nervioso por la final- antes de que terminara de decir aquello su padre ya había abandonado el sitio siendo seguido por el entrenador Kim.
- Yo que tú lo estaría Park, está claro que jamás podrás ganar mientras yo esté en esta pista princesa- apoyado sobre una esquina con su típica sonrisa socarrona se encontraba su maldición en la vida, Jeon Jungkook. Desde el primer día había sido su peor pesadilla, a comparación de Jimin el aura del pelinegro irradiaba oscuridad y sensualidad tanto fuera como dentro de la pista.
- Jeon jungkook, creí que no te volvería a ver luego de que te pelearas con ese reportero en las clasificatorias de Toronto el año pasado. Lamento no visitarte en la cárcel, mientras tu avergonzabas a corea yo estaba ocupado ganando el primer puesto-
- Gracias a mis admiradoras de la estación de policía solo fue una noche, pero te felicito rubio, papá Park debe haber gastado mucho dinero comprando a los jueces para que ganaras.
- Que tu solo puedas ganar una medalla acostándote con medio estadio olímpico, no significa que yo deba pagar para hacerlo- jeon ya lo estaba sacando de quicio y si no se marchaba pronto de allí estaba seguro que lo colgaría con sus propios cordones.
- No te alteres princesa, no queremos que se te arruguen las plumas de ese hermoso traje- mientras hablaba, por los altavoces del estadio olímpico de Seúl se anunciaba que era el turno del pelinegro para patinar.
- Prometo guardarte el segundo lugar debajo de mi jiminie- Se quito labata, dejando a relucir su llamativo traje negro de cuero sintético con la abreviatura “JK” en su espalda y salió del lugar guiñando un ojo hacia Jimin.
- Aish prometo que la próxima vez que lo vea lo uso de afila cuchillas!!- Grito mientras guardaba sus patines y se dirigía a la zona vip.
Como siempre la coreografía de jeon enloquecía a las mujeres del estadio en cada movimiento. Aunque siempre se había destacado por sus provocadoras coreografías posicionándose entre los mayores puntajes de las tablas, Jimin sabía que jungkook tenía un talento excepcional que lamentablemente era opacado por su extravagante y egocéntrica personalidad que constantemente lo mantenía en las portadas de las revistas de chismes. Al llegar a donde su padre y entrenador se encontraban sentados observando la pista, jeon ya estaba finalizando su presentación. Como ya era costumbre antes del final se quitó la camisa y la lanzo hacia una tribuna, dejando ver su brazo y espalda tatuada enloqueciendo a todas las mujeres del estadio.
- No puedo creer que la comisión permita que manche así un deporte tan puro- bufo Jimin al ver el show que daba Jeon a las fanáticas.
- Lo verdaderamente ridículo es que ese desvergonzado sea tu mayor competencia para el oro- hablo su padre mientras escribia por telefono -si pasaras menos tiempo quejándote tal vez podrías completar un triple limpiamente-
- Perdón papá, creí que esta vez lo haría bien- el rubio bajo su mirada ante las palabras de su padre y se colocó su audífonos.
Sabía que en ocasiones podía llegar a ser muy duro, pero ya estaba acostumbrado y además le debía demasiado. Desde la muerte de su madre, aquel hombre lo había cuidado como a un verdadero hijo y le había brindado todo aquello que deseara... aún así en ocasiones se preguntaba si realmente lo amaba o solo amaba las medallas que colgaban de su cuello. ¿Si ganara las olimpiadas finalmente estaría orgulloso?...
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~ Lamento haberme retrasado.. De pronto se me fue la inspiración y le tengo mucho cariño a este proyecto así que quería que fuera lo mejor posible. Espero les gusteeste primer capítulo aunque es un poco corto.~ -Riry♡
