La Epifanía de un pintor •KookTae•

Capítulo 2

02

Tres días han pasado desde esa mañana y Taehyung se siente algo paranoico, la ansiedad de ir a cuidar de su pintura es tan grande que en algún momento tuvo que cerrar la puerta con llave, incluso anoche juraba haber escucho ruido y claro el y su paranoia creían que se trataba de algún ladrón queriendo robarse algo de ahí.

Por eso ahora mismo de frente en la puerta de su sala de arte sosteniendo la única llave para abrir esa habitación soltando varios suspiros frustrados por no ser capaz de ir por respuestas a todo lo que le ocurría últimamente.

Y siendo la quinta vez que bufaba por no hacerlo se alejó de ahí para ir a desayunar y tal vez ir al museo donde se encontraban sus más preciosas pinturas que había vendido, porque si, Taehyung no solo era alguien que pintaba en casa, ya que gracias a su abuela y los contactos que poseía logró ser bastante reconocido a lo largo del país y años desde que había vendido su primera pintura a un museo importante su reconocimiento se fue dando en varios países y continentes convirtiéndolo en una celebridad famosa y admirada donde sus pinturas eran pedidas en distintos lugares, aunque él solía ser más reservado con sus obras y algunas las dejaba para él.

Algunas como la que está al fondo de esa habitación bajo llave.

Y aunque su abuela haya ayudado a hacerlo reconocido cada pintura que él hizo merecía estar en museos porque el talento de los Kim fue otorgado hacia el menor de ellos y la gente solía decir que el tenia el arte en las manos.

Desayunó acompañado del irritante silencio el cual llevaba años sin acostumbrarse aún desde que se mudó solo a la edad de 20 años y más específicamente desde que su abuela falleció

15 minutos después de comer y lavar lo que había ensuciado fue a tomar una ducha para después cambiarse a algo más cómodo para poder salir a dar un vuelta al museo llevando su cámara marca Kodak a rollo y sacar algunas fotografías ahí mismo para llenar su álbum.

Se colocó una boina color negra encima de su rubio cabello que dejaba su frente descubierta mostrando sólo un poco de su creciente mullet en la parte de la nuca y salió de la casa cerrando la puerta con llave.

30 minutos de viaje en su auto al fin llegó estacionándolo en un lugar exclusivo para el, y claro como varios ya conocían que el lugar era reservado para el varías personas que pasaban por ahí lo miraban algo curiosos ya que hace mucho no se veía a Kim por ahí.

Sonriéndole a la gente que lo veía pasar llegó a la entrada haciendo dos reverencias a ambos guardias que cuidaban la entrada, lo saludaron con de la misma manera y con una sonrisa abriéndoles la puerta y deseándole un linda visita y elogiando sus pinturas que yacían en ese lugar.

Al entrar Taehyung vio fotografías de él exhibiendo algunas de sus obras ahí como reconocimiento y fue directo a una oficina para hablar con el encargado con el cual solía negociar un precio a sus cuadros de arte.

—Buenos días señor Choi —saludó una vez se le permitió entrar.

—Joven Kim que sorpresa tenerlo de vuelta, Buenos días ¿que lo trae por aquí? —un señor de unos 40 años recibió el saludo en un apretón de manos.

—Bueno solo, quise venir a ver cómo iba todo escuche que hace unos días habían llegado nuevos cuadros y quise echarles un vistazo.