206 Días

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La última vez que nos vimos todavía hacía frío, todavía llovía y el invierno llamaba a nuestras puertas cada mañana.
La última vez que nos vimos el corazón me retumbaba en el pecho como si de una bomba a punto de estallar se tratase, me temblaban las manos y mi cabeza daba mil vueltas pensando en que pasaría cuando te levantases y cerrases la puerta tras de ti.
206 días más tarde, la puerta sigue cerrada, ya no se escucha tu música por la casa ni está todo lleno de tu magia y tu calor.
206 días más tarde sigo teniendo la misma sensación que cuando te fuiste y las mismas ganas de gritarte que te quedes...

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