Luvboats ✦ larry au! | ✓

única parte

La alegría que Louis carga resulta ser tanta que está seguro de que puede pegar un salto de emoción y llegar, probablemente, hasta el mismo cielo.

Él tiene muchas razones para estar así de contento porque la vida no lo ha tratado tan mal, por lo menos no desde que superó su etapa oscura adolescente en donde en algún momento creyó que nada tenía sentido y que su día a día se basaba en un vórtice de perdición repetitivo en donde nunca encontraría la motivación para, tal vez, seguir respirando; y, teniendo en cuenta eso, probablemente crea que esta es su recompensa por haber sobrevivido a aquellos tiempos.

Si, Louis puede creer que es definitivamente un regalo del universo o algo así, sobretodo porque si dice en voz alta sus buenas fortunas, todo parece sacado de algún cuento fantasioso. La gracia de Louis se basa en que, ha publicado su primer libro en una editorial londinense terriblemente conocida, y en que se ha comprado un nuevo departamento para él solo en algún suburbio encantador de la misma ciudad.

Y quizás Louis sabe que debería de estar más emocionado con todo el asunto de que, primero, ha publicado su libro después de muchos rechazos dolorosos y desmotivadores, y segundo, recientemente ha sido considerado como el libro mejor vendido en todo el Reino Unido, cosa que es simplemente espectacular. Sin embargo, y de alguna manera que nadie que lo escuche podría creer que tiene sentido; él se encuentra un poco más extasiado por el hecho de que en serio se ha comprado un departamento.

No hay que mal interpretarlo, adora estar en la casa de su familia, rodeado de su madre y sus hermanos que de alguna forma jamás han llegado a sacarlo de quicio ni por un segundo, y él ciertamente ha encontrado la comodidad en el ruido y en el desorden infantil y el llanto de bebés y consejos para adolescentes y niños que quizás ni debería de dar, de verdad que si. Pero, y si le dejan ser completamente honesto, él ya tiene veinticinco años, y desde hace por lo menos dos que ha estado considerando que conseguir su propio espacio es la mejor decisión.

Él siempre se ha hecho estas ideas fantasiosas de tener su propio hogar, independiente, uno que puede llamar suyo completamente, uno en donde sea capaz de de perderse en sus propios pensamientos sin que nadie le pregunte si se encuentra bien aún cuando en realidad no le sucede nada, uno en donde tiene la oportunidad de pasarse las horas con el único propósito de concentrarse en su escritura, uno en donde consigue pensar y desplazarse por donde quiera sin el temor de despertar a ninguno de sus familiares o que su madre lo encuentre vagando y le haga demasiadas preguntas que por supuesto tiene que responder, pero que aun así le hacen perder el hilo de pensamientos que pueda tener en esos momentos.

No es que se siente agobiado, su familia en serio es asombrosa y el amor que tienen para darle es alucinante. No obstante, y un poco en el fondo como algo que siempre le ha pinchado, Louis desde hace mucho ha querido un sitio personal para desarrollarse de manera individual. Llegó a comentárselo a su madre incluso, y aunque ella nunca consiguió encontrarle el sentido, para Louis lo tiene, sobretodo ahora que se encuentra en su nuevo y soñado piso.

Todavía le resulta un poco increíble el que sea capaz de permitirse un departamento como ese. La verdad es que piensa que todo ha sido una confabulación entre el destino y el universo para hacerlo feliz aunque sea por una vez, porque no cree que todo esto esté sucediendo sin ayuda de alguna fuerza mística definitivamente superior a él.

Su historia del encuentro con el éxito es bastante jocosa, y algo triste, y un poco decepcionante para los escritores primerizos como él, pero con un final tan bueno que ni siquiera parece formar parte de la vida real. Ni él mismo se lo termina de creer a pesar de que lo tiene delante de sus ojos, y quizás se trata un poco de eso.

Siempre ha pensado que tiene mucho potencial, porque de alguna manera u otra siempre se encontraba sentado en los recesos del instituto con un libro entre las manos, devorando letra por letra y creando mundos en su cabeza que quizás ni mucho sentido han tenido, pero que han estado ahí. Y él en serio piensa que tiene mucho potencial, aún cuando a veces tiene bajones y pequeñas crisis que lo hacen sentir un completo fiasco, porque sabe que esto es lo que le gusta, que la escritura es lo que más ama, sobretodo desde que conoció las magníficas obras de Oscar Wilde y creyó haber hallado al hombre de su vida a pesar de estar muerto desde hace más años de los que podría llegar a contar, y descubrió que a él también le gustaría hacer sentir a las personas de la manera en la que aquel autor, y todos los que había leído hasta ese momento, le hacían sentir.