Parte 2

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Ya había pasado un mes de que llegó a Madrid. Y nada estaba resultando como esperaba.

Harry pensaba que vendiendo sus poemas iba a llegar muy lejos, pero nadie se interesaba en el o en su poesía. No encontraba trabajo y el dinero se le empezaba a acabar hasta el punto donde ya no tenia dinero para el metro. Por lo que tenia que ir caminando a los lugares con sus zapatos que estaban apunto de romperse.

Ese día se había levantado de mal humor, y como Niall siempre le decía "hoy será el día bueno" y después Harry salia de la gran casa sin contestarle nada.

Caminó durante horas, buscando cualquier cosa que le diera dinero, ahora no solo intentando convencer a la gente que leyera sus escritos, sino que ahora ya tenia la necesidad de comprarse un calzado nuevo y pagarle a Niall lo que le debía de la comida.

Encontró una librería, estaban dando una pequeña lectura. Se asomó por el ventanal y solo había 10 personas.

Entró al lugar y se sentó. Harry miró al chico que estaba leyéndoles a las 10 personas que estaban ahí presentes.

"Bueno, este es el ultimo poema, es de Pablo Neruda y se titula ¨si tu me olvidas¨" El joven volteó un segundo a su publico y se percató que nadie ponía atención y aún así comenzó a leer.

"Quiero que sepas una cosa.
Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos."

Harry aplaudió, conmovido de no solo sus palabras, su voz, todo le había quedado tan perfecto.

El chico volteó a ver a Harry y sonrió vergonzosamente de lado.

El rizado tenía los ojos con lagrimas, nunca, ni en su grupo de gente que compartían sus poemas lo habían cautivado tanto, ni Sebastián.

Las personas salieron del lugar y el joven se paró de su lugar para ir a guardar sus cosas.

El rizado no lo pensó dos veces para cuando ya estaba caminado hacia el muchacho.

"Eres un gran orador, nunca en mi vida había escuchado algo tan perfecto. quedé conmovido." Harry le dijo, y el muchacho levantó la mirada.

"Que bueno que te gustó. A mis hermanos les gustaba que les leyera cuentos, y yo amo hacerlo."hizo una pausa para mirar a Harry. "Pero creo que a lo mejor solo es a mis hermanos." apuntó hacia el lugar vació con tristeza.

I'm free, just for love. (LS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora