Capítulo 1

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Un día cualquiera en el inframundo, todo andaba como siempre, Derieri estaría dormida en medio de la nada mientras que algunos mandamientos entrenaban, despertando a Derieri por un ruido fuerte y repentino, del cual al alzar la vista observaría unas grandes explosiones.

-Vaya, ya están entrenado de nuevo. Menudo fastidio- Diría Derieri, desplegando sus alas de materia oscura para ir al lugar de entrenamiento.

Aterrizaría en el lugar para observar a los mandamientos observando como Meliodas del Amor, El Capitan de los mandamientos, un demonio de complexión baja, pelo rubio y ojos verdes entrenaba con su hermano, Zeldris de la Piedad, el cual era de complexión baja como el capitán pero con el pelo y ojos oscuros entrenaban. Derieri optaría por sentarse a verlos entrenar, pero el aburrimiento y cansancio le pudo y acabó dormida mientras todos entrenaban.

Unas horas más tarde, tras ambos hermanos terminar de entrenar, se percatarían de la presencia de Derieri. Meliodas no se molestaría ni en saludarla, yéndose del lugar mientras que Zeldris iría hacia Derieri, intentando despertarla hasta conseguirlo. Esta se limitaría a mirarlo con su típico rostro inexpresivo, con esos ojos igual de oscuros a los de zeldris y sin vida. Se levantaría sin dirigir ni una palabra al mandamiento de la Piedad y se iría caminando sin rumbo alguno hasta llegar a un bosque alejado del inframundo.

Mientras tanto, Meliodas había ido a parar a ese lago, a despejar su mente, tirando pequeñas rocas circulares a ese lago de aguas oscuras provocando que las piedras saltaran por la superficie del agua. La presencia de Meliodas y el ruido de las rocas chocando contra el agua hizo que Derieri fuera hacia el lugar de donde provenía, observando a su Capitán sentado realizando esa actividad que parecía entretenerle tanto.

-¿Qué haces tú aquí?- Diría Meliodas en su todo serio al percatarse de la presencia del mandamiento de la Pureza pero sin apartar la mirada de su actividad.

-Nada que te importe.- Gruñiría Derieri en tono cortante, mientras se subía a una rama bastante resistente de uno de los grandes árboles de la zona.- Y bien, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar con el resto?

-Vaya, has dicho más de dos palabras, algo totalmente nuevo para mis oídos- Diria en tono sarcástico parando por un momento de tirar piedras. A la vez que Derieri murmuraría un "No te ilusiones"- Y respondiendo a tu pregunta, vengo aquí a hacer lo mismo que tú, absolutamente nada.

-Ya, bueno...- Diría Derieri observando como Meliodas dejaba su actividad para girarse a hablarle de cara a cara, aunque con sus típicos ojos verde esmeralda apagados.

-Qué raro que no estés con Monspeet- Hablaría en un modo más calmado de lo habitual a la vez que se apoyaba con los codos en el suelo mirándola directamente a los ojos.

-Cada uno tiene su vida ¿sabes? Y por lo menos yo me junto con mis compañeros, no como tú, que siempre estás viejo y amargado. ¿Se podría saber la razón?- Diría Derieri, frunciendo el ceño al ver que le miraba ya desde hace un poco.

-No siempre estoy solo, ahora estoy hablando con el alma de la fiesta.- Comentaría en tono sarcástico a la vez que rodaba los ojos apartando la mirada de derieri.

-Tal vez esté amargada, pero tú también, y si lo estoy o no no es tú problema.- El tono de molestia en su voz se hacía notable.

-Bueno, ¿y qué si estoy amargado?- Diría sin obtener respuesta de Derieri, volviendo la mirada a ella se daría cuenta de que esta había caído rendida.

Al rato, Meliodas seguiría observándola y preguntándose cómo podía verse tan tranquila durmiendo y luego ser el demonio que era, literalmente.

Derieri despertaría por el cambio de temperatura de la tarde, sintiendo que la mirada de Meliodas se posaba sobre ella.

-¿Qué miras?- Diría Derieri con cansancio y estirándose por el rato dormida.

-A ti, ¿o es que no puedo?-Diría mostrando una pequeña sonrisa, que no era muy habitual, aunque derieri la evitaría.

-Eres raro.- Gruñiría mientras bajaba de la rama, aterrizando en el suelo, al tiempo que una llamada del rey Demonio les informaría de que las Deidades estaban atacando la parte norte del inframundo.

Amor Entre Mandamientos (Derieri x Meliodas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora