Be Mine ll Tony López y tú

25

—¡Ellie!— gritó Tony del otro lado de la puerta

─Ya te dije que no─ empujó la puerta

Yo miraba desde el sillón dándole el desayuno a Liam, parecía que la pequeña de la casa era Ellie y no Liam.

─A ver, ¿pueden dejar de gritarse un segundo?─ abrí la puerta y Tony entró─ No quiero que los vecinos escuchen lo que está pasando conmigo y ustedes se ponen a gritar.

Ambos estaban serios, no dijeron palabra alguna.

─Oh, ya voy tarde─ mencioné

─A eso vine─ Tony se acercó a mi

─NO te le acerques─ Ellie lo amenazó

─ Dejen de discutir. Tony, gracias pero no gracias. No iré contigo y Ellie ya déjalo en paz ─ Ella rodó los ojos y fue a la cocina.

─_____ vas tarde a trabajar, déjame llevarte─ me tomó de la mano.

Era lo más bonito que podía hacer, eso y abrazarme, era inevitable no estar nerviosa. Si lo quería mucho, bastante e incluso podría decir que lo amo más que a mí misma pero tenía que dejarlo ir, Lily lo necesita y yo no soy nadie para impedir que un bebé nazca sin su padre. 

No podía molestarme porque de cierta forma me había "engañado" con Lily, es lo mismo que le estábamos haciendo a la pobre mujer y ahora que sé lo que se siente me arrepiento bastante.

Para que Tony y Ellie no siguieran discutiendo en mi departamento me fui con él, le prometí que sería la última vez que hacía esto. Al llegar hice lo mismo de siempre, excepto que ya no había nadie trayéndome mi café. Fui por el hasta la cafetería donde trabajaba Chris, no quiero decir que el café de la máquina de mi trabajo sepa mal...solo que no había de vainilla. 

El ambiente al entrar era raro, el que atendía ya no era Chris si no una chica castaña de estatura promedio y ojos verdes. 

Al regresar a mi trabajo alguien esperaba en el pasillo de mi oficina, logré reconocerlo por aquella noche en la fiesta de Tony y por la vez que se hizo un desastre en las noticias locales.

─Hola señorita Pines─ saludó─ soy el asistente de la señorita Lily y me pidió que entregara esto a el señor López ─ me tendió un gran sobre amarillo.

─¿Qué es?─ lo tomé

─Los resultados de la prueba de la señorita Lily, ella se los había mandado a Tony pero como lo hizo por correo creyó que pudieron haberse alterado─ Bueno, también se pudo haber alterado por papel. Sólo digo. Tampoco me sorprendería que hiciera eso.

─Ah, ya veo. Muchas gracias y que tenga buen día─ él se despidió y se fue.

Tony no estaba ahora, al menos yo no lo vi en su oficina. Está mal que lo abra pero igualmente lo haré, hasta mi lado bueno quería saber que es lo que dio el resultado, sabemos que es positivo pero ¿qué es lo que dice?.

Abrí cuidadosamente el sobre y dentro de este venía una hoja tamaño carta con información de el paciente. Comencé a leer y entre más lo hacía más convencida estaba de que Tony era padre, que lo sería y que yo tenía que olvidarme de él. Pero no puedo.

Una lágrima cayó e inmediatamente la limpié. No podía dejar que esto me afectara, como ya lo había dicho repetidas ocasiones, él es mi jefe y yo una simple empleada.

Volví a colocar la hoja y cerré con mucho cuidado el sobre. Lo dejé en el escritorio de Tony y al momento de abrir la puerta este se dejó ver.

─No tenía planeado verte en este momento ____, pero me alegra verte─  me sonrió.─ Entra