Prólogo

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-¿Eh? Perdona creo que escuche mal, ¿podrías repetirlo?-

-Claro. Scarlet, quiero engordar te- repitió con una sonrisa nerviosa, no podía creer que su secreto quebguardo tanto tiempo celosamente fuera finalmente descubierto, sabía que sería tarde o temprano pero ella hubiera preferido tarde... Mucho más tarde.

Scarlet se quedó callada mirando a su compañera de clase, buscaba alguna señal de que fuera una broma o algo así pero al ver sus ojos cafés con ese brillo en su mirada decidida supo que no era una broma.

No sabía cómo es que había llegado a aquel evento, hasta esa mañana su vida era de los más normal, una alumna que sí bien no era la mejor tampoco la peor, una chica que pasaba con un perfil relativamente bajo en el salón. Jamás pensó que pasaría algo así.

-está bien, acepto- dijo sin procesarlo del todo.

La otra chica de nombre Ágata la abrazo feliz y se despidió de ella, dejándola sola en el salón de clases.

Tomó sus cosas y se fue a su casa, no había podido digerir todo, de verdad que no...

Pasaron los minutos y estaba perdida es sus pensamientos tanto así que no sé dio cuenta que había llegado a su casa hasta que se pego con la entrada.

-mierda- maldijo a lo bajo.

Realmente no era su día. Abrió la puerta y saludo a sus padres, se encamino a su cuarto y cerro la puerta detrás de si. Dejo su mochila al lado de la cama, se quito sus zapatos y se acostó en la cama. Observaba aquel techo blanco cuando de pronto un sonido de notificación irrumpió el silencio del cuarto; era mensaje dr la plataforma donde le gusta escribir; tocó dos veces la notificación y se abrió.

Lovecats:

Hola. ¿Te gusta la comida china?

Se extraño un poco no sabía quién era hasta que llego otro mensaje.

Lovecats:

Cierto nunca te he escrito por aquí. Soy Agata.

Scarlet se sorprendió pero le respondió.

-Sí, me gusta.

-Que bueno. Mañana depende de clases te invito a un bufet de comida china.
Nos vemos mañana en clase.

Scarlet apago su teléfono y nuevamente se quedo mirando el techo.
Pasaron los minutos y como si su mente hubiera hecho click, reaccionó.

-¡¿qué?!- se levanto de golpe y miro a su gato dormido en su cama -así que... Seré engordada- soltó.

Nota: hola. He regresado y estoy corrigiendo y escribiendo mis historias. Deseo les guste este prólogo de mi nueva historia 🧁🎵

La escritora y la fanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora