Capítulo 1

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No lo consideraría como el peor día de su vida, pero vaya que estaba cerca. Hoy es un criminal.

Jeongin casi se burló de si mismo en su mente, el juez acababa de condenarlo a un año de prisión por conducir en estado de ebriedad y en consecuencia herir a una persona. Fue un accidente, pero eso realmente a nadie le importó. Bueno, a él sí, y a su novia Lia también, a su madre, inclusive, la vio llorar mientras su sentencia era leída.

Jeongin tragó, viniendo a su mente el recuerdo de la expresión sorprendida de su madre. Ella se veía tan vieja y pequeña de repente y todo era su culpa. Ella siempre se preocupó y quiso lo mejor para él.

Manteniendo la mirada clavada en el suelo como si este fuera de lo más interesante, empujó esos pensamientos lejos. Un guardia lo guio hacia su celda, sintiéndose incómodo con ese horrible uniforme naranja. Era todo un criminal ahora.

Mientras caminaba trató de ignorar todo el ruido que hacían los prisioneros golpeando contra las barras y las miradas de reojo que recibía. Incluso algunos de ellos gritaban obscenidades que lo hicieron apretar sus manos en puños de impotencia y a su estómago contraerse en nudos.

Estaba asustado, pero esperaba no hacerlo notar demasiado. Jeongin no era alguien realmente delgado y bajo de estatura, era mas bien alto en promedio y tenía algunos músculos marcados, pero eso parecía ser nada en este momento, los demás reclusos eran grandes y construidos como tanques. A quien iba a engañar, Jeongin estaba totalmente horrorizado, y nuevamente, quería darse un golpe en la ingle por hacerse terminar en este problema. No veía forma de salvarse de las posibles palizas que recibiría ahí dentro. Se prometió que desde que cuando saliera de ese hoyo, él nunca, jamás probaría una sola gota de alcohol en absoluto. Probablemente su compañero de celda sería un hombre más fuerte, más duro y más malo que él, un criminal real.

Fue empujado por el guardia hacia dentro de su futuro dormitorio. Escuchó la puerta de metal cerrarse y el seguro trabarse tras él.

Jeongin miró a su compañero de celda después de humedecerse los labios, estaba tan nervioso que podría orinarse encima.

Su compañero estaba acostado en la litera de abajo con los ojos cerrados, por lo que Jeongin no tuvo oportunidad de estudiarlo. Parecía un tipo alto y no podía saberlo aún, pero se notaba bien construido. Cabello rubio y ligeramente rizado, cejas gruesas, piel pálida. Podría decir que estaba alrededor de los veinticinco, quizá treinta como máximo.

–¿Terminaste de mirar? – dijo su compañero, aún con los ojos cerrados.

Esa grave voz hizo a Jeongin estremecerse. –Si, si. Lo siento.

–La cama de arriba es mía.

Jeongin tuvo el impulso de preguntar entonces que hacía acostado en su cama, pero tuvo que quedarse callado, ser ingenioso sonaba en ese momento como una buena idea.

–Me llamo Jeongin. – Se presentó decidiendo que quería iniciar de buena forma con su futuro compañero de celda por todo un año. No quería empeorar su situación y terminar siendo un saco de boxeo.

El chico abrió finalmente los ojos. Recorrió con su intensa mirada grisácea a Jeongin para después lamerse los labios.

–Mucho gusto de conocerte Jeongin, ¿Qué tan bien la chupas?

–¿Eh... el qué? -preguntó un sonrojado Jeongin, no sabía a que se refería, pero esperaba que no a lo que él creía.

–Una disculpa, pregunta mal efectuada, ¿Qué tan bien haces una felación? – preguntó con un tono divertido en su voz.

–Soy heterosexual. – Dijo casi instantáneamente.

El fuerte hombre le dio una mirada divertida levantando las cejas. –Todos aquí somos heterosexuales, bonito.

–Pues yo lo soy de verdad, ¡Tengo novia!

A pesar de lo exaltado que se veía Jeongin, el otro no se inmutó -De vuelta a casa, la mayoría tenemos novias, esposas, inclusive hijos. – finalmente decidió dar paso fuera de la litera. Jeongin sintió que era cazado. Parecía un depredador yendo por su débil presa.

Jeongin tragó saliva dando dos pasos rápidos hacia atrás, sentía un nudo en el estómago. Su primera paliza había llegado.

Pero para su sorpresa, el hombre extendió su brazo ofreciendo su mano para darle un apretón. -Mi nombre es Christopher.

Sin saber que fue esa situación, Jeongin estrechó su mano tomando su distancia, tenía que ser cauteloso. No iba a confiar en un desconocido que tenia cara de querer partirle la cara.

-No es que me preocupes, pero ya es tarde, ve a dormir. – dijo Christopher.

Se sintió un poco aliviado después de ese comentario. –Si, iré. – Pensó que eso de chuparle la polla era una broma, una de mal gusto, a decir verdad.

–Seguramente estás cansado así que decidí que no voy a follarte hoy. Buenas noches.

–¿Pero de que hablas? ¡No me vas a follar, amigo! – Jeongin parpadeó repetidamente debido a la sorpresa de las palabras del rubio.

Christopher mostro una bonita hilera de perlados dientes mientras sonreía. Caminó hasta estar un par de centímetros de cerca de Jeongin.

Jeongin pudo sentir nuevamente miedo. El hombre se veía realmente intimidante teniéndolo así de cerca, con esos centímetros que lo hacían mas alto que él y esos hombros anchos llenos de duros músculos. Tragó saliva ruidosamente.

–No me gusta repetir las cosas, así que vamos a dejarnos en claro. Voy a follarte, va a pasar, así que lo mejor es que vayas haciendo la idea, incluso te voy a dar tiempo para que lo hagas. No te voy a lastimar y mucho menos obligar, esa mierda no me gusta. Tienes suerte de haber llegado conmigo, si me chupas la polla bien, te protegeré del resto. Y te digo que lo pienses desde este momento, porque créeme cuando te digo que los de allá afuera no son tan amables como yo.

Con la voz mas firme que le salió en ese momento, Jeongin refutó. – Lo siento, pero conmigo no será así, si no piensas obligarme, no pasará nada aquí. Ya he dicho que, a diferencia de todos ustedes, yo si soy heterosexual además de tener una novia a la que amo.

Esta vez si le sacó una risa a Christopher. – Bien, pues parece que este será un desafío interesante y para tu suerte tengo suficiente tiempo libre para uno.

Sin nada más que decir, Christopher se volteó para subirse ágilmente a la cama de arriba y acostarse.

Jeongin se quedó procesando toda la información mientras seguía parado mirando a la nada. Un ronquido de Christopher lo hizo reaccionar y acostarse también.

Ese fue por mucho el día más desagradable que tuvo, apenas pudo dormir.

+++

Se que dije "Un par de días" pero no me pude resistir ♡ඩ⌔ඩ♡

Aviso que aquí no habrán actualizaciones diarias. Lo intentaría, pero se que no podré. (T▽T) igualmente, daré todo mi esfuerzo para no tardar.♡♡♡♡

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