Hold on

Capitulo 1

Era tan tarde como un empleado pudiera salir de su horario laboral, el sol se había metido ya hace horas haciendo que la noche se volviera más oscura cada vez, tan oscura como el pelo de aquella bella joven que iba dando pasos lentos por cada escalón de una muy larga y cansada escalera, abría subido por el ascensor, a no ser que en este hubiera una nota diciendo que estaba fuera de servicio por motivos de mantenimiento, así que no le había quedado otra opción más que subir a su departamento por las escaleras.
En otro momento, hubiera estado feliz de llegar y que un muy lindo y pequeño perrito le diese la bienvenida, el era el amor de su vida, siempre que ella llegaba se notaba el amor intenso que el le tenía a ella, pues no dejaba de ladrar corriendo en círculos con sus pequeñas patitas movimiento su cola de un lado a otro, para el solo existía ella, y para ella solo existía el,su momento más feliz del día es cuando finalmente llegaba a casa y se quedaban dormidos en su cama. Ojalá el estuviera de nuevo en su vida, ojalá al abrir su puerta el se encontrará ahí, pero no estaría ahí, ella lo sabía perfectamente pero aún esperaba que las últimas semanas solo fuesen una pesadilla, pero eran más que la realidad.

Entro a su frío departamento y dejó caer sus zapatos de tacón justo en la puerta, sus ojos se llenaron de lágrimas y su vista se volvió nublada, sigio caminando como si esas lágrimas no estuvieran ahí y finalmente llegó a su cama, se dejó caer, muy apenas conectó su celular para que tuviese batería al día siguiente y de inmediato se quedó dormida.

Soño con una vida de ensueño, ella reía a carcajadas en el escenario junto con algunos de sus viejos amigos y cantaban, todos estaban felices y se estaban divirtiendo,ella baila, y con su cuerpo expresaba sentimientos que hace mucho ella no sentía, el público gritaba su nombre y ella se sentía amada, las lágrimas salían de sus ojos por la felicidad, sin saber que fuera del sueño también se habían instalado esas lágrimas.

***

La alarma de su celular empezó a sonar, no tenía idea de qué hora era, siempre tenía alarmas a distintas horas por si no escuchaba la primera, no llegar tarde. Se levantó y la apagó para proseguir a poner algo de música, el sol aún no había salido y eso no era nuevo en su rutina, se había acostumbrado a levantarse mucho antes del sol y a dormir mucho después que se hundiera en el horizonte. La letra de la música era tan familiar, en un punto abría sido muy inspirador para ella, pero ahora no era más que monocromo. Todo en ella lo era, el paso de los años le había quedado fatal, cada día estaba peor. Y eso que apenas había cumplido los 24 años hace unos meses.

Se dirigió a su baño con su celular en la mano escuchando la melodía, y empezó a quitarse su ropa del día anterior, dejándola caer a lo largo de su habitación y su baño.
Se veía tan muerta, sin una expresión en la cara, y odiaba verse así, pero ella no podía hacer nada para evitarlo, no podía evitar ser quien era por más que lo intentar.

El agua fría empezó a recorrer su cuerpo mientras ella cerró los ojos, repasando las cosas que tenía que hacer ese día, con una gran pesadez salió de la ducha, algo que siempre la tranquiliza va era tomar un baño. Salió envuelta en su toalla y empezó a tomar la ropa que utilizaría ese dia, una falda, una camisa blanca básica y un saco del mismo color de la falda, combinaban perfectamente, era de un color marrón claro, hizo su maquillaje diario de forma rápida y salió de su departamento.

El sol apenas y empezaba a salir a través de una gran cantidad de nubes, declarando que muy pronto llegaría el invierno, los rayos de luz que pasaban por entre las ventanas despertando a muchos en el proceso, pero para ella solo era indicador de que iba a ser un largo día, donde no haría más que trabajar, y al final de día regresaría a su departamento como cada día.