Mi Hermosa Sangre Sucia [ Draco Malfoy]

9. Cosas en común

Ese mismo día en el cual Draco Malfoy había sido humillado frente a todo Hogwarts decidió ir al lago negro, allí todo era solitario y no tendría que lidiar con burlas de los demás. Él era un Malfoy, nunca tuvo que pasar por algo así, pero por "culpa" de Parkinson ahora sí estaba pasándola mal. Se sentía miserable

- ¿No irás a clases? - Le preguntó alguien, miró de quien se trataba y vió que era Isabella.

Ni cuenta se había dado que ella estaba frente al lago, viendo a la nada misma, pensando en todo lo que ocurría con la abertura de la cámara de los secretos. Se sintió un poco asustada cuando sintió a alguien cerca, decidida a atacar a lo que sea que hubiera se sorprendió de ver al rubio sentarse al borde del lago para mirar a la nada misma, lo vió muy mortificado, supuso que era por lo ocurrido en la mañana, se sintió culpable por eso, aunque él se lo merecía, supuso que él lo iba a superar de inmediato al recuperar su "impecable" apariencia pero ahora medio día y él no había ido a ninguna clase ni se comunicó con nadie, solo desapareció como un fantasma evitando a todos, lo cual le preocupó, aunque ella no quisiera admitirlo

- ¿Eh?, ¿Tu? - Dijo Draco sorprendido por la presencia de ella y está rodó los ojos apunto de decir algo sarcástico pero él se adelantó - No, no pienso ir a ninguna clase, ni quiero ver a nadie, soy la burla del día, y odio esto - Dijo y suspiró apretando los puños - Soy un Malfoy, se supone que debo ser respetado y venerado por los demás - Espetó con obviedad y ella rodó los ojos pero lo dejó seguir hablando - ¿Que diría mi padre si se entera de esto?, Va a matarme, se sentiría avergozado, ya bastante tuvo con el juego de quidditch en el que me lesioné - Suspiró frustrado y la observó, fruncío el entrecejo al darse cuenta de con quién hablaba y de que, también del silencio que ella le otorgaba - Ash, no sé porque te cuento estás cosas, alguien como tú jamás lo entendería, solo..- comenzó a decir y fue interrumpido

- Aunque no creas los muggles y nosotros, sus hijos, somos iguales a ustedes los magos de Sangre Pura en algún sentido - Dijo Isabella y dudó un poco - Nosotros tenemos tres clases sociales, los de clase baja..son los más sencillos, humildes y amorosos, que disfrutan del tesoro que es el amor.., los de clase media..tienen un poco de dinero, pueden amar también, tienen algunas reglas y pueden ser felices, y los de clase alta..Las personas de clase alta como mi familia y yo en el mundo muggle, tenemos responsabilidades, obligaciones, deberes y reglas, como mantener una buena imagen para las demás familias adineradas, debido a nuestra clase debemos ser infelices la mayoría del tiempo, comprometiéndonos con otros que se denominan nuestro iguales, limitandonos y reprimiendonos - Le contó y él le prestó atención confundido y curioso - No es muy diferente a los magos puros, quiénes también tienen una imagen que mantener - Explicó - En cambio..aquí en el mundo mágico..yo soy una simple impura, o como tú dices..Sangre Sucia Inmunda - Dijo tratando de imitar al rubio, quien no pudo evitar reírse ante la exagerada imitación de ella

- Yo no hablo así - Se quejó frunciendoel entrecejo y ella rió

- Claro que si, para mí si suenas así - Dijo divertida y antes de que él pudiera protestar se adelantó en hablar - En fin, a lo que iba es que aquí en el mundo mágico soy una impura..lo que aquí es considerado "pobre" o perteneciente a la clase baja en el mundo muggle, por lo cual soy muy feliz, ya que aquí no tengo que fingir ser otra persona, no tengo obligaciones, deberes ni nada, ¡Y eso me encanta!, no tengo que reprimirme en nada y lo mejor de todo es que..¡Aquí no hay copias que me opaquen! - Dijo alegre sonriéndole emocionada y él no pudo sentirse más confundido, lo cual fue captado por la castaña, que notó su error al hablar demás

- ¿A qué te refieres con copias que te opaquen? - Preguntó Draco con confusión y ella se puso seria al recordar a sus hermanas o como ella las llamaba.."copias baratas"