Creo que olvidé mencionar que finalmente le dije a mi madre que no podía más con el área que elegí.
No me regañó, tampoco se molestó conmigo.
Solo dijo que buscaría la forma de ver si alguien podía ayudarme para cambiarme a otra área, porque ya había pasado mucho tiempo y tal vez ya no podía cambiarse.
Gracias a el papá de mi mejor amigo lograron convencer al director para que accediera a darme el cambio.
Lo mejor de todo es que mi nuevo salón era donde estaba mi mejor amigo.
Estaba muy feliz, por fin juntos de nuevo.
Por lo menos mi suerte ya estaba cambiando un poco.