Look at me, just at me. KTH+JJK

Jjeriulshi.

Oh si, es lo que están pensando.

ADVERTENCIA:El siguiente capítulo PUEDE contener contenido delicado,  además de referencias demoníacas.

Referencia pertenecientea uno de mis libros, "Demon's Witch" si aún no lo has leído, no te preocupes, no afectará en nada con el orden de la historia por si pensabas leerla o lo estás haciendo. Ni contendrá ningún spoiler como tal, lee con tranquilidad. Ya que bien podría tratarse de un extra/anécdota.

Si la leíste, favor de no decir ningún spoiler.

Taekook
Jk 18 años.
Th ?

Sus cabellos color azabache chocaban sobre su frente, siendo afectados por el viento nocturno que soplaba con fuerza.

Sus piernas colgaban del techo de su hogar, aquella casa para nada colorida dónde se refugiaba del mundo del exterior que tanto odiaba.

El cuero que permanecía debajo de las plumas negras en aquella capa que caía sobre sus hombros era parte de las pocas prendas que cubrían su cuerpo.

Miraba con atención la luna. El cómo recién renacía, la poca luz que desplegaba adornaba el marino que el cielo en aquellas horas poseía.

No estaba tan solo, la compañía de aquellas aves de plumaje oscuro, que combinaban con la capa sobre sus hombros, parecían mirar lo mismo que el.

Una manta estrellada cubría la superficie oscura.

Si, superficie.

Porque para Jungkook, la atmósfera que cubría la tierra no era más que una capsula que albergaba su vida humana de una manera tortuosa.

Pasó la mirada de sus oscuros ojos hacia sus piernas desnudas, pintadas con suaves pinceladas de color púrpura y marrón, resaltando en sus rodillas, las cuales eran víctimas de una orden habitual del dueño de su corazón.

Algunas franjas color rojo escalaban por sus muslos, subiendo hacia sus caderas. Asegurando ser parte del patrón de aquel tono rubí oscuro que tintaba su espalda.

No era como que podía olvidar que su piel estaba marcada por algo que era mucho más riesgoso de lo que pensaba. Los pétalos del peligro reposaban sobre su piel de una forma sumamente llamativa.

Sobre todo para un ser de ojos púrpuras brillando justo detrás de él.

-Jjeriulshi. - llamó el mayor en un susurro, sólo para que su humano le escuchara.

El mismo le miró. Haciendo su cabeza hacia atrás. No teniendo que inclinarse demasiado para chocar ambos orbes brillantes y a la vez tan vacíos.

Unos muertos y otros deseando estarlo.

-Ssurjjeshi. - contestó el menor. - Tardaste. -

El de rizos castaños le miró con una ceja levantada. - ¿el mortal me echado de menos? -

Jungkook hizo un mohín. - ¿podrías dejar de hablarme feo? - pidió, levantándose, fingiendo que sus piernas dolían demasiado.

-Yo te hablaré como desee. - Dijo el mayor, peinando sus cabellos hacia atrás.

Jungkook asintió, admirando en silencio cómo un cuervo amagaba con posarse en el hombro del ser frente a él.

-Si no le dices que se aleje, Jungkook, voy a despedazarlo. - amenazó.