Mi primera historia de amor de Nicolae y Beatriz Renaldy, (La Portadora del poder del Phoenix).
Es una historia de amor, drama, celos, pero sobre todo amor.
Han pasado ya casi una semana desde que me desmaye a causa de mi agotamiento por liberar todo mi poder contra los originales. Hoy, sin ir más lejos, se cumple una semana de aquel día.
Pero he de volver a la normalidad, a las clases de la universidad, a mis sesiones de pilates. He de seguir con mi vida, aunque el destino de mi alma sea muy incierto, desconcertante, desconocido.
Sé que tanto Nicolae como el clan de las Osborne hacen todo lo que pueden para que los hechizos y las amenazas contra mi alma de Viktor no se cumplan. Pero dicen que cuando hay vida, hay esperanza. En este momento, teniendo presente mis circunstancias, quiero creer en ese dicho.
Me preparo el uniforme y los temarios para mañana. Nicolae me insistió ayer de que no fuera, que necesitaba descansar más. Pero no puedo quedarme eternamente en la cama. Tengo que empezar a moverme.
Desde que Drogo me confesara sus sentimientos, lo muestro más cariñoso conmigo. Aunque anoche le dejé las cosas claras. Sé que no lo hace por mal, pero yo a él lo veo como uno más de la familia, como un amigo.
Esta mañana, cuando he bajado al comedor para desayunar, solo está Drogo, me muestra una sonrisa de lo más sincera.
- Buenos días. Cosita. Si te preguntas por Nicolae ha ido a llevar a Lorie a la escuela y en cuanto a Peter, él ha madrugado y se ha ido ya para la facultad.- Asiento ante su comentario.
Me siento un poco alejada de él. No quiero que se siga haciendo ilusiones. Me dolería romper su corazón, pero he de ser sincera con él y con sus sentimientos. No le amo, solo le quiero como hermano, como amigo, pero no como algo más. Pero Drogo se levanta y se sienta a mi lado. Me coge de la mano pero hay algo que me impide retirarla de las suyas.
- Sé que crees que me estoy haciendo ilusiones contigo, cosita. Pero anoche tuvimos una conversación pendiente. No te contesté a lo que me dijiste, pues tenía aun la sensación de la caza y temía hacerte daño. Pero voy a decirte la verdad, cosita. Te amo. Y aunque se abra la tierra, te seguiré amando.
- Drogo, por favor, no lo hagas, no tiene caso seguir...- Drogo me coloca un dedo en mis labios para callarme. Y lo logra. Así que él continua.
- Voy a luchar por ti, cosita. No pienso rendirme. Aunque sé que amas a mi hermano, por tu amor soy capaz de enfrentarme a él. Aunque no lo voy a hacer. Eso sé que te pondría triste. Y lo último que quiero es verte llorar. Así que por favor....Déjame amarte en silencio...Déjame soñarte desnuda en mi habitación, entregándote a mi. solo a mí. Solo con eso me conformo. Quiero amarte, pero a mi manera. - Me besa en la frente y se marcha, pero no sin antes decirme en la puerta del comedor. - Te llevare a la universidad en mi coche, cosita. Te este esperando, siempre.
Suspiro. No sé qué más hacer para hacerle a Drogo entender que no tiene nada que hacer, que lo que me pide le hace daño, y ya no solo a él, sino que a mi también me hace daño. Verlo así, tan ilusionado, tan esperanzado conmigo me rompe el corazón.
Desayuno, ya sin ganas, pues las palabras de Drogo me golpean la mente una y otra vez.
Cuando termino, recojo un poco la mesa y salgo a la calle. En la puerta de la valla de la mansión, está Drogo esperándome. Me sonríe y me hace una señal para suba a su coche. ¿Todos los hermanos tienen uno propio, o qué?. Pues por lo que veo, Drogo tiene un coche diferente al de Nicolae.
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