Era un jueves como cualquier otro, estaba con mi grupo de amigos, Frank, Ray y mi hermano Mikey. Hablaban animadamente, estábamos por un bosque, hasta que Mikey me movió y me señalo un cartel un tanto viejo, un circo, y no quedaba muy lejos. Seguimos las indicaciones y acabamos encontrando el circo. Entramos a la carpa, esta estaba oscura, hasta que se escuchó un click y las luces se encendieron, se vio encima de una especie de caja una chica, esta estaba mirando el suelo, tenía un sombrero blanco, acabado en un pompón también de ese color, un vestido que le llegaba hasta las rodillas, acabado abierto, era uno de esos vestidos que tenía varillas metálicas para hacerle esa forma, con tres pompones en el medio, sus zapatos y pantalón también eran blancos. Cuando levanto la cabeza le pudimos ver la cara, tenía la nariz roja y unos triángulos azules abajo y arriba de los ojos, además de una sonrisa roja pintada. Todos dimos un paso hacia atrás, creíamos que no había nadie además de nosotros cuando entramos.
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- ¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos! ¡Al circo de la fantasía! - Nos miró a cada uno, se notó como sonrió más. - ¡Os divertiréis mucho aquí pequeños! - Sonó extraño, ella parecía de nuestra edad.
- Disculpa...- hablé, mi voz temblaba, aseguraba que hace un momento no había nadie ahí. - Pero nosotros ya nos íbamos...
- Oh... Pero si esto acaba de empezar... Nos veremos pronto...- la luz se apagó y la chica desapareció, se escuchó una risa, no dudamos más y salimos corriendo de allí.
Empezó anochecer cuando llegamos a nuestras casas.
No dude y me tire en la cama, cerrando los ojos y entrando en un sueño profundo, me vi en el circo, estaba la chica, sonriéndome y ahí estaba mi hermano, se le veía asustado, la chica se acercó para verme más de cerca.
- Te dije que nos veríamos pronto...- sonrió de una forma cínica, miro a mi hermano y se acercó a este, intente acercarme, pero no podía moverme, estaba atado en una silla, la mire, se me abrieron los ojos cuando la vi con un hacha, la levanto. - ¡Bienvenidos al circo! - cuando la bajo vi como en la cabeza de mi hermano empezaba a brotar sangre, mientras él solo cerraba los ojos lentamente, yo gritaba y pataleaba por la escena que acababa de ver, mi hermano yacía a mi lado, la chica, con el rostro lleno de sangre se acercó a mí. - Tú serás el siguiente Gerard...- ¿¡Cómo demonios sabia mi nombre!? Me horrorice más cuando vi que todo se volvió negro, desperté al notar que me movían, estaba lleno de sudor y logre ver a mi hermano, le abrace sin pensarlo mucho.
- Estabas gritando, ¿Estas bien?
Como iba a estar bien si pude ver como esa chica le mataba, tan solo le abracé más y no dijo nada. Al final se quedó a dormir en mi cama, a la mañana siguiente nos preparamos para la escuela, desayunamos y fuimos, cuando nos juntamos con el resto del grupo, estuvimos hablando de las tareas y así hasta que me pareció haber visto a la chica por la ventana, saludándome, tragué saliva y desvié la mirada.
