»Children Of Fame« [Stray Kids]

4. »Fuera de control«

—Te juro que no tengo nada en contra de tu estilo hippie porque eres lindo y te queda bien, pero esta noche te haré lucir completamente diferente.—Yeji dijo arrastrándolo frente a un lujoso local.—Creo que no hace falta decir que los diseños de la indumentaria Hwang te quedarán de lujo.—y Jeongin entendió donde estaban entrando. La cadena de indumentaria Hwang tenía gran peso en la industria de la moda, era ropa cara y de índole mundial. Jeongin, como todo chico rico, sabía de eso y, aunque no era de interesarse demasiado en la moda, tenía una que otra vestimenta con la marca y solía usarla en los grandes eventos a los que asistía con sus padres.

—Señorita Hwang, es bueno verla por aquí. ¿Va a actualizar sus armarios otra vez?—Yeji miró a la empleada del lugar y negó.

—Quiero que nos des, a mi y a mi amigo, una demostración de lo nuevo en ropa para hombres. Lo más atrevido que tengan en pantalones y camisas, todo.—la joven empleada asintió e hizo un gesto al chico que estaba parado junto a la puerta. Jeongin se sorprendió cuando este cerró la puerta del local y volteó el cartel de la entrada pasando de decir abierto a cerrado.

—¿Por qué están cerrando?—preguntó Jeongin.

—Porque cuando Hwang Yeji viene de compras, todo el local le pertenece.—contestó ella.

Poco después de eso, Jeongin era mareado con las sugerencias de la empleada del lugar mientras Yeji opinaba y lo tocaba por todas partes para, según ella, saber que le quedaría a su delgada figura, cuáles serían los puntos claves a resaltar, los tonos de colores que podían ir bien con él y demás. Jeongin entendió que la chica tenía un gran ojo para la moda. Opinaba muy objetivamente en lo que veía pero no como si fuera una ávida compradora compulsiva, sino porque era Hwang Yeji y sabía perfectamente sobre lo que vendía su familia. Se preguntó si lo mismo era para Hyunjin, si ambos tenían ese ojo crítico para el rubro.

—La tela es cómoda.—Jeongin dijo parado frente a Yeji que lo inspeccionaba dando vueltas a su alrededor.

—Si, Hyunjin ha estado viendo sobre eso porque hay gente con mucha piel sensible. El cuero suele irritar bajo el sol y la lana puede picar, por ejemplo. Pero mi hermano está sugeriendo a mi papá sobre esto constantemente.—Yeji dijo.

—Es decir que, ¿ya participa activamente en la empresa familiar?—preguntó.

—Si, pero no es algo público. En la empresa, Hyunjin, está involucrado en las finanzas. Papá dice que no puede decir que Hyunjin participa en el resto porque eso significaría algo como la explotación infantil porque lo forzó a la empresa desde los quince. Pero si lo que tratas de decir es por mi ojo a estas cosas, es otra cosa. Hyunjin y yo hacemos un curso por voluntad propia los fines de semanas y miércoles de corte, confección y diseño.—dijo.

—Creí que tú no estabas involucrada en la empresa.—Jeongin dijo.

—Papá es un tipo de mente estrecha y cree que el mando de la empresa debería ser legado únicamente a su hijo varón pero Hyunjin tiene otros planes y estos me incluyen. Al igual que Hyunjin y mi padre, estoy interesada en el negocio familiar. Soy mujer pero eso no significa que no tenga ambiciones y que solo quiera ser la muñequita qu sonríe con los diseños de nuestra marca. Al igual que mi hermano quiero estar involucrada en lo que refiere al manejo de activos y la confección de nueva ropa, la preparación de modelos y la publicidad.—ella suspiró.—Estoy confiando en mi hermano al cien por ciento para lograrlo.—agregó.

—Vaya, su relación es mejor de lo que pensé.—Jeongin se dio media vuelta para verse mejor en el espejo que había.

—Digamos que hay veces donde queremos arrancarnos los ojos pero somos los únicos que nos apoyanos entre sí. A veces...n-nada...—negó para ella misma y suspiró sonoramente.—Solo es que estoy realmente agradecida de tener algo así como mi otra mitad.—declaró. Yeji sabía que Hyunjin estaba cargando con demasiado para lograr su cometido a espaldas de sus padres. Sabía que Hyunjin hacía copias de todo su trabajo para luego enseñárselo con él objetivo de que ella estuviera al tanto de cada decisión tomada en la empresa. También él estaba manejando el silencio de sus tutores personales. Si su hermano confiaba en ella para esto, entonces, Yeji sabía que debía hacer lo mismo. No se estancaría en ser la hija mujer que sólo modela la marca, quería demostrar que podía tener toda la pasta de mujer de negocios y ser tan buena en ella como su hermano que se esforzaba desde tan joven.