Capítulo 1

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-papá ya bajé mi última valija, ya podés cerrar la puerta- le grité desde la entrada del garaje.
Nueva ciudad, nuevo colegio, pero por suerte una de mis amigas también se había mudado con su familia. Hace dos años me fui a Filadelfia y hoy nos mudamos a Calm Springs, un pequeño pueblo cerca de Filadelfia, donde todos se conocen y los secretos son bien guardados. La nueva casa es casi una mansión, tiene dos pisos y una habitación para cada uno.

Cuando entré desde el garaje a la casa, me encontré con mi madre en la cocina sacando todas las ollas y utensilios de cocina para guardarlos en sus respectivos lugares. Detrás de ella, mi hermano, Lucas, estaba revolviendo las distintas cajas que se encontraban en el living en busca de algo.

- Bueno Anna, estoy en camino - me respondió mi papá.
Mientras yo agarré la valija y la subí al segundo piso donde están las habitaciones de mi hermano y la mía, ya que mis padres se armaron un cuarto abajo para que yo tenga una habitación más grande y cómoda.

Al entrar apoye la valija en mi cama decorada con distintas mantas, almohadones de pluma y un libro encima de ellos que me regaló mi padre antes de viajar a Filadelfia. Al lado hay una mesa de luz con la alarma y un velador en composé con los colores de la habitación, lila y blanco. Al dar una vuelta y mirar el lado opuesto a la cama, encontré un armario bastante grande, moderno y de color blanco.

Empecé a desempacar la ropa y guardarla en el armario; la mayoría de mi ropa eran vestidos y chaquetas de cuero con distintos estampados, botas tipo militares negras y algún que otro vestido de gala.

De repente escucho que Lucas sale de su habitación y se acerca a la mía.

- Anna hoy tengo practica para poder entrar al equipo de futbol, me llevas en una hora al colegio? - me pregunto poniendo su mejor cara posible para convencerme.

- No es necesaria esa cara Lucas, déjame que terminó de desempacar, almuerzo y vamos.

- dale te espero.

Dicho y hecho termine de desempacar todo, acomode unos libros en la estantería y me fui a la cocina a ver que había en la heladera, ya que como recién llegamos no creía que haya mucho.

Para mi sorpresa en la heladera me encontré bastantes vegetales como para armar una buena ensalada. Así que agarré todo la preparé y me puse a comer.
Ya pasada la hora Lucas me llama para ir, agarró las llaves, le avisé a papá que nos íbamos y cerré la puerta de casa.

Dentro del poco tiempo de viaje, pudimos observar un poco más la pequeña ciudad. En la plaza principal (y debo decir única) se encontraban varias familias con sus pequeños jugando o corriendo. En frente de ella, varios negocios estaban abiertos, pero el que me llamo la atención fue un pequeño café con un estilo muy pintoresco, unas mesas de madera del lado de afuera y un cartel invitando nuevos clientes a probar sus creaciones con espuma por arriba del café.

Después de 15 minutos llegamos al bachillerato, donde mañana vamos a empezar a estudiar, por lo que pude ver muy grande no era, pero estaba bien cuidado. Se veía muchos chicos con ropa deportiva y chicas en uniformes de porristas yendo al campo de deportes, probablemente a probarse al igual que Lucas. Al estacionar, él se sacó el cinturón, agarro su bolso y se fue.

De pronto, antes de irme se me ocurrió pasar por la inscripción a las materias para buscar mi cronograma y anotarme a una que otra clase avanzada. Aunque hoy era día de prueba para los distintos deportes, decidí bajar y ver las distintas clases avanzadas para mañana saber bien cuales quería tomar.

Cuando llegué a la puerta, pude ver muy a lo lejos una chica que parecía de mi edad. Tenía pelo rubio que le llegaba hasta la parte baja de su espalda y estaba vestida con el uniforme de porrista.

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⏰ Última actualización: Sep 22, 2020 ⏰

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