New Romantics |Na Jaemin; NCT|

Capítulo 8.

—¿Estás bien, Miryeong-ssi? —Preguntó Sohyun deteniendo el metrónomo. La profesora miró a la alumna con preocupación. —Estás con la mente perdida... ¿seguro que todo va bien?

Miryeong dejó el violín a un lado y suspiró cansada. Llevaba un día fatídico, y no le apetecía en lo más mínimo tener aquella clase de violín aunque considerase a la profesora una amiga.

—Perdón unnie... Es que... no tengo ganas, hoy no quiero hacer nada de esto. —Dijo sincera.

—Está bien, no pasa nada. —Dijo la mayor. —¿Quieres desahogarte? —Miryeong sintió que aquel tiempo en el que su padre se encontraba fuera y su madre estaba en el piso de arriba era su única oportunidad para desahogarse aunque fuera un poco.

—Hay... Hay un chico que me gusta pero hoy las cosas no han ido nada bien con él. —Comenzó. —He faltado a las últimas clases para estar con él y todo iba bien, pero... Se ha puesto como un loco y cuando he vuelto mi padre se había enterado de mis faltas y...

—Ay, ya me imagino... —Sohyun palmeó el sofá a su lado invitando a que se sentara la chica. —Necesitas tiempo para descansar, olvídate de los hombres y todos los problemas que causan un rato. —Miryeong se sentó al lado de la chica de pelo azul. —¿Dejamos las clases y te das una vuelta con tus amigas? —Sugirió. —Necesitas desconexión y mujeres que te escuchen. —Sohyun se levantó y comenzó a recoger sus cosas. —Le diré a tu padre que me ha surgido un problema y he tenido que cancelar la clase, ¿vale? —Miryeong agradeció de corazón el apoyo y los comentarios de su profesora de música, pero no quería sentirse culpable de que ella perdiera el dinero que ganaba con las clases por sus problemas personales.

—No, no, Sohyun unnie de verdad... ¡No pasa nada! Le diré a mi padre que hemos hecho las dos horas como de costumbre.

—¡No me importa, de verdad! —Insistió. —Necesitas descansar. Sal con tus amigas, te hará bien. —Le dedicó una sonrisa y le acarició el brazo mostrándole apoyo. —Además tu madre se extrañaría si no escuchase ningún violín en la próxima hora, ¿no crees? —Susurró.

Precisamente, la madre de Miryeong, bajaba de su despacho extrañada por el silencio que reinaba en la casa para ver qué sucedía en el salón.

—¿Todo bien por aquí? —Preguntó asomándose por la puerta. Miryeong miró sorprendida a Sohyun sin saber cómo reaccionar ante la intrusión de su madre.

—¡Justo iba a verla, señora! —Improvisó la de pelo azul. —He dejado algunos de los materiales que tenía preparados para la clase de hoy en mi estudio y... Me preguntaba si podría continuar ahí la clase con Miryeong-ssi. —Sonrió con falsedad ante su mentira, y la castaña rezó para que su madre no hiciera demasiadas preguntas, aunque conociéndola, sabía que no sería así.

—¿Y por qué no vas a buscarlo y vuelves? —Inquirió la señora Park.

—Bueno... ¡He pensado que cambiar de aires le haría bien a Miryeong para variar! El estudio presenta una acústica estupenda y seguro que incrementa las habilidades artísticas de su hija. Además es el que está aquí cerca en Myongdo-ro, ¡no tardaríamos mucho! —Sonrió. —Además, la llevaría y traería yo en mi coche y volveríamos a la misma hora que termina la clase de normal. —La señora Park frunció el ceño. No le gustaba la idea de que Miryeong saliera de casa y más con el castigo que le había caído hoy por saltarse clase.

—Está bien. Si es por la clase... Está bien. —Sentenció. La castaña soltó todo el aire que sin darse cuenta había estado conteniendo. —Prepárate Miryeong.

Las dos jóvenes salieron de casa y caminaron alejándose.

—¿Llamarás a tus amigas? —Preguntó Sohyun.