¡Todavía estoy casada!

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- Adrien -

— Bien Adrien después de haber leído la forma, me doy cuenta de que eres un cliente exigente pero se que lo que pides te lo puedo dar.

— Sabes me gustan que mis fotos sean perfectas y se que soy exigente pero ni modo que no me guste...lo perfecto.

— Lo entiendo de verdad, yo también soy así.

— Algo en común y de veras te quería preguntar qué edad tienes?.

— Jejeje tengo 29 años y tú?.

— 32.

— Te vez más joven, me imagino que tienes esposa e hijos.

— Quisiera, pero no, estoy soltero y lo seguiré siendo hasta que encuentre a la indicada.

— Eso suena bien y aparte es mejor quedar solo. Te lo recomiendo.

Ambos reímos y yo sólo podía fijarme en lo hermosa que era, estaba preciosa, era una mujer preciosa y no me importaba que tuviera hijos; ella era mi chica especial.

— Bien Adrien, necesito que pongas pose como tú gustes y yo buscaré los ángulos.

— Claro.

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— Ya acabaron?.

— Si mamá, Marinette toma fotos tan bien que no tuve que decirle nada.

— Que bueno y te daré tu pago Marinette.

— Mamá agrégale un poco más por su arduo trabajo.

— No cómo cree, con lo que me es suficiente.

— Tranquila Marinette, tu disfruta tu recompensa.

- Marinette -

Adrien era tan sincero, era guapo, exitoso y con una personalidad encantadora. Pero no importaba cuántos atributos tuviera...no lo volvería a intentar...no puedo.

— Bueno gracias de verdad y nos seguiremos viendo para continuar con tus sesiones.

— Si claro, de hecho te quiero acompañar a la puerta.

Ambos salimos y me ayudó a guardar mi equipo.

— Bueno fue un gusto Marinette, aunque de hecho se que apenas nos conocemos y de verdad quiero esto...así que lo diré de una vez por todas; quieres algún día ir a tomar un café u algo?.

— Adrien...de verdad gracias pero...no y yo sé que necesitas una explicación pero no puedo, no ahora.

Camine hacia la puerta del auto y arranque, sin siquiera detenerme, sabía que si iba a esa cita no iba a poder; simplemente no puedo...no mientras no deje ir a Luka.

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— Mami!.

— Hola mi bebé bello y tus hermanos?.

— Peleando por el último pedazo de pizza.

Camine a la cocina y efectivamente ahí estaban los dos peleando.

— Haber los dos, no se que berrinche traigan pero ninguno va a comer está pizza — agarre la caja y la tire al bote — Y se acabó.

Camine a mi cuarto sin decir más y me recosté en mi cama, viendo detenidamente la foto de Luka y yo.

— Porque te fuiste tan rápido, no merecía esto...

— Mamá? — voltee y era Louis.

— Adelante hijo.

— Te pasó algo en el trabajo? Porque nunca llegas así de enojada.

— Lo siento, es que...el cliente que fui a ver es de mi edad y no llevamos bien es sólo que...me invitó a salir y sabes que no he superado a tu papá, me cuesta mucho poder salir e intentarlo.

— Mamá...no lo sabrás si no lo intentas y como el hijo mayor yo digo que lo llames y le digas que si, sólo es una cita no es más.

— Jejeje mira hijo yo no puedo, me cuesta aún pero si llego a estar lista tu serás el primero en saber.

— Claro que si madre.

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- Adrien -

No lo podía creer, no sabía ni que sentir, era la peor respuesta. Entiendo que haya perdido a su esposo pero fue hacer tiempo ya debió superarlo.

— Cálmate hijo, entiende no es fácil salir así nada más.

— Mamá ella es perfecta y que me diga que no se siente como una espada en el corazón.

— No exageres por favor.

— No lo hago.

— Mira, dale tiempo, verás que te dirá que si.

— Intentaré...

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