𖣔𝐈𝐧𝐮𝐲𝐚𝐬𝐡𝐚 𝐘 𝐒𝐞𝐬𝐬𝐡𝐨𝐦𝐚𝐫𝐮𖣔 𝑴𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒂 𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒂 ✔︎

𑁍33 Epílogo𑁍

La lluvia acompañaba los gritos de dolor que salían del pequeño InuYasha que prometió mentalmente si seguía vivo no volver a dejar que Sesshomaru lo tocase por al menos un año. Dolía como el infierno y la abuela pidiéndole que se calmara no ayudaba de mucho que digamos.

Hoy era el día en que nacería el bebé.

Jacken se quiso reír pero en verdad el también tenía miedo de que le pasara algo al insecto de InuYasha , ya después si seguía vivo imitaria sus gritos.

Yetsune estaba sentado junto a Jacken tapando sus oídos y sus lágrimas cayendo por sus regordetes cachetitos , su corazón estaba estrujado porque en verdad el pensaba que nacería el bebé cuando InuYasha se lo pidiera , no sabía que le dolería a su amigo.

Y Sesshomaru era otra historia complemente diferente a los dos anteriores , sus ojos estaban de un color rojo sangriento mientras que sus garras estaban más largas de lo normal , su preocupación estaba a más no alcanzar el límite pero había algo más.

- ¿Era necesario tener a un ayudante hombre? - no entendía Porqué debía ser hombre , solo sabía que si llegase a pasar algo le arrancaría la cabeza a él exactamente , no tenía el derecho a tocar lo que era suyo por lo que después de varios minutos fuera , no aguantó más y se adentró en la cabaña.

Soltó un gruñido que hizo temblar al hombre quien rápidamente soltó la mano de InuYasha retrocediendo , aunque este se lo agradecía porque los colmillos de InuYasha le habían hecho picadillo en sus manos las cuales estaba sobando con cuidado para tranquilizar la quemazón. Sin hacer mucho ruido se salió de la cabaña para correr a la aldea sin mirar atrás.

Cuando escuchó el llanto , el agarre de InuYasha en su mano se aflojó , no podía creer que tendría a una copia de él a un o una bebé parecido a él , no iba a mentir , alguna vez llegó a pensar en tener un hijo pero siempre acababa descartando aquella posibilidad.

- Es una niña - dijo la anciana con las manos manchadas , envolvió a la bebé con cabello gris que no paraba de llorar con su llantito tierno con una sábana blanca hasta solo poder ver su rostro y sus ojitos cerrados.

Sesshomaru estiró sus brazos y ella entendió de inmediato entregándole a la bebé no sin antes soltar un "felicidades" , era tan ligera y por lo pequeña que sea no sabía si se parecía más a él o InuYasha pero juraría que era una copia pequeña femenina de el , pero no lo diría en voz alta para que InuYasha no lograra escuchar.

Pero toda burbuja de felicidad en la que estaba metido explotó al escuchar el grito de InuYasha y sus uñas clavándose en la madera del suelo al no encontrar qué agarrar.

- InuYasha... - susurró sosteniendo a la niña con una sola mano y la otra la extendió para que InuYasha la pueda agarrar - ¿Qué sucede? , ¿Qué le pasa? - preguntó rápidamente a la anciana al ver que InuYasha no paraba de gemir de dolor y su frente otra vez volvía a Perlarse de sudor.

- El otro bebé está de camino - le respondió y los ojos de Sesshomaru se abrieron de sobre manera por la sorpresa y es que hasta la anciana acababa de enterarse y estaba ayudando a InuYasha.

- ¿Otro bebé? - susurró mirando el rostro de la bebé que parecía calmarse ya que su llanto estaba cesando poco a poco , tendría otro bebé , ¿Qué mierda era esto? , Esperaba que no fuera una broma.

Dos.

Y cuando el segundo llanto se escuchó en aquella cabaña , es cuando el reaccionó y vio a la anciana hacer lo mismo , arropando a la bebé con una sábana blanca aunque esta bebé ... No tenía el pelo gris , lo tenía de un color negro oscuro igual que la mismísima noche y al igual que la primera , la otra se le fue entregada.

- es otra niña , felicidades -

Ahora tenía a dos bebés en las manos. A sus dos hijas.

Decir que estaba en shook era muy poco pero de algo si que estaba seguro , nadie tocaría a sus dos hijas cueste lo que cueste.

- InuYasha - llamó la anciana después de limpiarse las manos.

Pero no obtuvo respuesta.

- InuYasha - volvió a llamar esta.

Y otra vez no hubo respuesta alguna de parte del Semi-demonio o mejor dicho del humano ya que si mirabas el cielo , no podías ver la luna....

De un hábil movimiento dejó a las dos bebés que empezaron a llorar en los brazos de la anciana quien las dejo en las mantas que estaban bien preparadas y se encargó de mecerlas para que pudieran dormir. Pero bebé que nace , necesita leche de su mamá o en este caso. De su papá.

- InuYasha - lo llamó dándole leves golpes en la mejilla derecha pero parecía estar desmayado e ido , con los ojos cerrados , no se movía pero Sesshomaru podía escuchar los latidos de su corazón.

Podía escuchar los latidos lentos de su corazón.... Que cada vez se hacían más lentos.

- No puedes - dijo empezando a zarandearlo pero no había respuesta , desesperación fue lo que recorrió por sus venas y por segunda vez , Sesshomaru no sabía que hacer , ¿De qué le servían ahora sus poderes? , ¿Cómo ayudarlo?

- Está débil y el puede que ...

- ¡ Cállate ! - le gruñó enseñándole sus colmillos y sus ojos rojos haciendo que la anciana de un salto por el susto - habré los ojos ... - pidió tocando su mejilla suavemente , así es como hacía que su hermano se pusiera tímido y se sonrojaba haciendo que sus orejas se movieran tiernamente , pero esta vez no tuvo la reacción de siempre...

- ¡ No ! - gritó al ya no poder escuchar su corazón latir , lo empezó a zarandear fuertemente haciendo que sus colmillos se clabasen en su túnica y rasguñando la piel de InuYasha - ¡ Maldita sea , no puedes irte ! - gritó frustrado y por primera vez , sintió un nudo en la garganta que no le dejó seguir hablando.

- Haré lo que quieras , solo despierta - gritó de nuevo al tragar el nudo en su garganta pero no obtuvo respuesta , eran los demás los que le hablaban a el y no les respondió y hoy estaba pasando todo lo contrario.

Hasta colmillo sagrado no palpitaba y eso quería decir que no lo podía revivir.

Esta noche fue la primera vez de muchas cosas en la vida de Sesshomaru y aún quedaba una cosa.

Pedir algo por primera vez...

- Despierta , por favor te lo pido - y como si fuera por arte de magia , el sol empezó a dar luz en la cabaña y de un momento a otro el cabello de InuYasha empezó a aclararse hasta tornarse en un color blanco al igual que el suyo y sus orejitas también hicieron acto de presencia al igual que sus garras.

Y lo que también hicieron acto de presencia , fueron sus latidos y sus ojos abriéndose lentamente dejando ver el color amarillo oro de ellos...

- S.. Sesshomaru.. - susurró alzando la mano para tocar la mejilla de Sesshomaru y este no podía describir el alivio que sentía en esos momentos y mientras el salía de su estado de Shook.

InuYasha se encargó de limpiar las dos lágrimas que caían por sus dos mejillas...

Falta aún un extra en la historia.

Saludos:
-verlorene-
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