2. Inframundo.

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El tono naranja y rojo se hizo presente en el ambiente. El inframundo era el último lugar que Pan visitaría, pero tendría que hacerlo.

Caminó por el medio de la calle y sentía que todos lo miraban. Él se concentraba en lo suyo y no le prestaba atención a los demás.
Entró a la cafetería donde se encontró con una mujer de ojos blancos, cabello gris y despeinado, ropa de color roja y blanca, y uñas largas y sucias.

- Hola jovencito. ¿En que puedo ayudarte? -

- ¿A venido recientemente una chica, cabello negro, piel blanca, de esta estatura? - describió señalando la altira de su hombro.

La mujer se quedó pensativa intentando recordar.

- Ahh si, Emily, llega cada Martes a las 6:00 pm en punto para tomar su chocolate caliente. Es agradable -

- Si esa. ¿Sabe donde esta ahora? - pregunto Peter entusiasmado.

- No lo se. No se mucho sobre ella, pero tal vez quieras buscar en la biblioteca - la mujer olfateó el aire profundamente lo que hizo a Peter fruncir el seño por tal extraño acto.

Se fue del lugar y caminó dos kilómetros hasta la biblioteca.
Abrió la puerta y se encontró con la espalda de una joven que leía un libro atentamente. Y él sabía perfectamente de quien se trataba.

- ¿Emily? - llamó su atención con la voz casi en la quiebra. La chica volteó y sus ojos se encontraron.

- ¿Peter? - se puso de pie pero no lo abrazó ni se emocionó como él esperaba - ¿que haces aquí? No me digas que estas muerto -

- No no, no lo estoy - dió un paso adelante y Emily dos atrás.

- ¿Entoces que haces aquí? - preguntó de nuevo confundida.

- Vine por ti, a salvarte - estiró los brazos pero ella cruzó los suyos.

- ¿Por mi? ¿Porque? - sonaba como si no estuviera feliz de verlo.

- Porque te extraño mucho, y decidí volver por ti para llevarte a Nunca Jamás conmigo - dió otro paso adelante.

- No quiero volver - fue la corta respuesta de la joven. Peter dejo de sonreír y se veía decepcionado.

- ¿Que? ¿Porque? -

- Porque estoy muerta Peter, mi vida se acabó, ahora estoy aquí y no quiero volver - ahora era ella la que avanzaba y el el que retrocedía.

- No todo que acabó, sólo volvamos al mundo de arriba. Vuelve conmigo - insistió extendiendo la mano.

- No, no lo haré. No quiero volver. Mi vida está hecha, no quiero volver contigo -

Peter retrocedió el brazo y la miraba con tristeza.

- ¿Conmigo? ¿Porque no quieres volver conmigo? -

- Porque cada vez que estoy junto a ti algo malo me pasa, mi magia, mi oscuridad - se detuvo un momento antes de decir la última palabra - Incluso mi muerte -

- ¡Tu muerte no fue culpa mía! - la voz de Peter se quebraba pero intentaba sonar fuerte.

- ¿Ah no? -

Esa respuesta fue la gota que derramó el vaso. Peter salió furioso tanto con ella como con sigo mismo.
Emily se quedó ahí en la puerta y volvió a lo suyo como si nada hubiera pasado.

Peter volvió a la cafetería. Necesitaba una taza de café para aclarar su cabeza.
Se sentó en una de las sillas altas frente a la barra, junto a el había un hombre tomando lo mismo que el.

- ¿Mal día? - preguntó el hombre mirando el rostro enojado de Peter.

- Algo así - dijo sin mirarlo - Vine a salvar a alguien pero me di cuenta de que no quería ser salvada -

- A veces sentimos que es mejor no regresar -

- Lo peor es que me culpa de su muerte. Y creo que si fui parte de ella -

- No siempre es tu culpa, solo esta enojada y confundida -

Ambos le dieron un sorbo a su café y el hombre volvió a hablar.

- Soy Robin por sierto, Robin Hood - Pan miro a su compañero y le extendio la mano.

- Peter Pan... y porque estas aquí? -

- Salve a la mujer que amaba de la muerte - Robin le dió otro sorbo.

- Ojalá mi historia fuera igual. Al menos la mujer que amas no te odia - Peter miraba su café casi terminado.

- ¿Y quien es tu chica rechazada? - quizo saber Robin.

- Se llama Emily Jones, es la hija de unos héroes que no me caen muy bien, digamos que les hice la vida imposible -

- Mi esposa también era una heroína - argumentó sin darle importancia al hecho de que el chico a su lado era un villano.

- ¿Como se llama tu esposa? - Peter terminó su café y la mujer de ojos blancos levantó la taza.

- Regina Mills - Peter se sorprendió bastante. Jamás adivinaria que a compañero Robin fuera el esposo muerto de una de sus enemigos.

- ¿Regina? ¿En serio? La conozco - no quizo decirle que había secuestrado a su hijo o que quizo matarla.

En ese momento Emily caminaba con unos libros en la mano, parecía que tenía un destino en mente.

- ¿Me disculpas un momento? - se excusó Pan saliendo apurado de la cafetería.

Corrió hacia Emily que no parecía escuchar su precesncia.

- ¡¡Emily espera!! - llamó, la joven volteó, negó con la cabeza y siguió su camino, esta vez más apurada.

- ¡No tengo tiempo para ti! - le respondió sin mirar atrás.

- ¡¡Espera!! - aumentó la velocidad hasta llegar a su lado. La frenó sosteniendola del brazo.

- ¿Que quieres ahora? Vuelve a tu isla - intentó correr pero el aún tenía su mano en el brazo.

- Sólo quiero entender algo - Emily rodó los ojos y Pan continuo - Si estas aquí es porque tienes algo pendiente, ¿que es? -

- No lo se Pan, no tengo idea - respondió fría, estuvieron en silencio unos cortos segundos - me tengo que ir -

Emily se soltó del agarre del chico y se separó de él. Pan se limitó a mirarla mientras se alejaba. Era un hecho que Emily ya no lo amaba y no queria volver.

Niña Perdida.  PARTE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora