Fairy Tail: Valhalla

Capítulo 73: Yo soy diferente.

Unos minutos después de entrar, Elizabeth salió del baño con una bata puesta y una toalla en el cabello. Volteó a su alrededor buscando a Shen, pero este no se encontraba. Pensó que seguramente aún no salía así que optó por marcharse. Mientras caminaba de regreso a su habitación, a mitad del pasillo se encontró con Min-Ha, caminando lentamente y muy pensativo. El dragón la ignoró por completo y siguió su camino sin dirigirle la palabra, Elizabeth lo observó alejarse de reojo. Al llegar, sus amigos la esperaban en el pasillo y Natsu la recibió alarmado.

—¿Dónde estabas? ¡Me tenías tan preocupado!

—Tranquilo papá, sólo fui a tomar un baño.

—¿Dónde está Shen? —preguntó Mirajane.

—El también fue a tomar un baño, no debe tardar.

—¿Es cierto que va a tener un combate contra ese sujeto, Min-Ha? —Gray parecía nervioso al hacer la pregunta.

—Si, el día de mañana va a tener un duelo —respondió la pelirosa desanimada. ¡¿Cómo se enterraron?!

—Hace un rato vino uno de sus compañeros a avisarnos —contestó Erza.

—Me pregunto en qué líos se metió está vez —se quejó Laxus notablemente enfadado.

—¿Cuál será su intención al aceptar la pelea? —preguntó Wendy.

—Ninguna en especial, patear traseros, romper orgullos y liberar un poco de estrés. Lo normal —respondió el dragón acercándose por el pasillo.

Shen se caminaba por el pasillo con tranquilidad, con una toalla mojada sobre sus hombros, su cabello escurría y sólo una toalla cubría su abdomen hacia abajo.

—¿Qué haces desnudo? —preguntó Gray alarmado.

—Bueno, acabo de salir de tomar un baño —Shen inclinó la cabeza —. ¿Realmente eres quién para preguntar eso?

El dragón señaló abajo, pues el mago de hielo está totalmente desnudo salvó por uno boxer color negro.

—¡¿Desde cuándo?!

—¿Estas seguro de esto? —preguntó Natsu muy serio.

—¡Si! —respondió el dragón con mirada firme.

—Mmm... ¡Está bien! ¡Te deseo suerte! —respondió el pelirosa alegremente.

—¡¿Así cómo así?! ¿No le dirás nada Natsu? —dijo Mest asombrado.

—¿Para qué hacerlo? No puedo detenerlo a menos que sea por la fuerza. Además sus decisiones casi siempre son correctas, no veo razón para decir algo.

—¡Salamander! —dijo Shen asombrado.

—Si, si. Lo que sea, besos y abrazos. Ahora voy a dormir, estoy muy agotado.

—Creo que también deberíamos ir a dormir —sugirió Erza —. Aún nos espera un largo camino.

—Buenas noche —dijo Mirajane retirándose junto a los adultos, dejando sólo a los jóvenes en el pasillo.

—Creo que yo iré por algo de comer. ¿Alguno me acompaña? —preguntó el dragón.

—Ella tiene razón, deberíamos ir a dormir —dijo Let.

—Vamos Dreyar no seas así —dijo Shen sujetando al mago por el cuello —. Si te portas bien te dejaré tomar una copa de buen vino de Xing.

Let reaccionó violentamente y electrocutó a Shen, el dragón en lugar de detenerse, continuó abrazando al mago eléctrico para gran molestia de este último.