Fairy Tail: Valhalla

Capítulo 79: Combustión.

Shen bajó a la arena, el agua entraba por todos lados y dentro de poco el lugar estaría sumergido. Aún así, las llamas de Shen-Ha alrededor de la arena no se extinguían, manteniéndose ardiendo con intensidad.

—El lugar perfecto para terminar contigo —Ambos Xing long se miraron fijamente —. ¿Tú qué opinas? —preguntó Shen-Ha.

Shen guardó silencio, creó dos espadas largas con su magia y las hizo girar en sus manos a gran velocidad y muy firmemente, Shen-Ha desenfundó de igual manera la jian que cargaba a un costado. Los dragones movían alrededor de la arena, manteniendo una distancia prudente y observando los movimientos del otro con cautela, siempre con la guardia arriba. Shen-Ha se burló, colocó el arma nuevamente en su funda y la arrojó lejos. Shen correspondió la acción y desintegró sus armas.

Por un instante dejaron de moverse, calmaron sus respiraciones y se prepararon para lo que venía. Un trozo de roca destruida cayó desde lo alto del techo y antes que pudiera tocar el suelo, los Xing long ya se encontraban cargando el uno contra el otro. Saltaron rápidamente y colisionaron en el aire estremeciendo la arena. Shen-Ha se llevó el primer asalto, con el impulso ganado arrastró a Shen varios metros por el suelo. Entonces, ya cuando estuvo derribado y sólo entonces, comenzó a golpearlo a puño cerrado.

Shen se cubrió el rostro con lo brazos, Shen-Ha le recordó que en Xing su fuerza no era nada extraordinario. El Xing long golpeó hasta que comenzó a fatigarse y redujo el ritmo de los puñetazos. Shen aprovechó la momentánea pausa y respondió con un golpe directo a la quijada de Shen-Ha, golpe lo suficientemente fuerte como para mover al imponente hombre.

Cuando se quitó a su oponente de encima, Shen se levantó de un salto y estiró su cuello. Asumió posición de combate esperando a Shen-Ha y los dos dragones rugieron ferozmente antes de embestir una vez más. Conectaron un puñetazo simultáneamente, sacudieron su cabeza y continuaron golpeándose una y otra vez sin parar. Sus golpes lograban cimbrar la tierra bajo sus pies, generando ondas en el agua que aumentaba su nivel más y más.

—¿Eso es todo? —preguntó Shen-Ha escupiendo sangre —. Estoy seguro que Yai-Ha lo podría hacer mejor.

—¿Si? ¡Qué bien! —Shen no podía permitirse caer en las provocaciones de su enemigo. Inclusive si su poder había aumentado, seguía estando frente a un guardián —. ¡Deberías estar muy orgulloso!

—Hacerte el gracioso no va contigo Shen-Lee —fuego azul rodeó a Shen-Ha —. Es hora de pelear en serio.

Shen retrocedió varios metros, al contrario que Bai-Tsao quien sólo quería burlarse de él, Shen-Ha tenía intenciones de mandarlo al infierno en cuanto tuviera oportunidad. El Xing long no se contuvo y se transformó directamente en su forma híbrida.

El fuego se dispersó, dejado ver la transformación de Shen-Ha. Su apariencia era considerablemente menos humana, dos cabezas más grande que Shen, rondando los tres metros de altura, mucho más corpulento y fornido que Shen. Escamas verde olivo, dos ojos rojos en la parte frontal de su cabeza, poderosas patas digitígradas, dos fuertes antebrazos con filosas espinas a los costados, dedos largos con terminación de garra y una cola considerablemente corta con respecto al resto del cuerpo. Cómo rasgo más distintivo, a diferencia de otros Xing long, aún en forma híbrida su boca era más bestial y reptiliana que en sus semejantes.

Shen percibió la tremenda aura agresiva de su oponente, su poder era muy claro al ver el vapor generado por el agua al entrar en contacto con las ardientes escamas de Shen-Ha. Antes que un parpadeo, este ya estaba frente al dragón, levantó la pierna y conectó una fuerte patada contra Shen. El dragón fantasmal apenas y pudo reaccionar para cubrirse, aún así la fuerza del golpe lo mandó contra los límites de la arena.