Una mirada.
Fue todo lo necesario para que el suelo debajo de mis zapatos se comience a sacudir. Psicológicamente hablando, claro.
¿Cómo te puede capturar tan fuerte... tan de repente?
Esto no es común para mi.
Siempre he evitado este tipo de cosas, en realidad, nunca han sido lo suficiente fuertes para hacerme dudar. Es verdad que ciertas circunstancias en la vida no las puedes evitar, no puedes huir de ellas porque te atrapa sin advertir, y eso es lo que está sucediendo ahora mismo.
Me atrapó, no pude seguir huyendo. Me conectó con él de una manera que quema.
Mi pie trastabilla contra el suelo mientras jugueteo con mis manos, nerviosa. «Solo mira al frente, Cate, solo mira al frente», pero él está en frente. Él, sus ojos, su cabello y su perfecta sonrisa.
Debería ser ilegal. Debería ser ilegal ser el chico más lindo que he visto en mi vida.
«¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Dónde estudia?»
El programa termina, todos dentro del auditorio aplauden cuando termino mi discurso, vaya discurso. Paseo la mirada de inicio a fin. Me aplauden a mí... el corazón se me llena de orgullo y felicidad.
—Eres una estudiante maravillosa, Catherine. Felicidades, cariño —la directora Grace me abraza. Sonrío contra su hombro, agradeciendo. No puedo sentirme más completa.
Al separarme vuelvo la mirada al público, todos yéndose. Busco esa persona en específico pero ya no está. Sus ojos no miran más los míos.
Algo decepcionada, me retiro también. Fuera del auditorio me encuentro mi grupo de amigos esperando, los dos chicos me aplauden en lo que Sophie, mi mejor amiga, se me lanza encima.
—¡Eres la mejor, Cate! —tambalea conmigo añadiendo otros comentarios de felicitación. Los chicos se ríen al casi caer. Sophie me suelta y salimos del lugar.
Es ahí donde lo veo otra vez.
Definitivamente esto no me está pasando.
Tiro a Sophie del brazo acercandola a mi. Ella me mira con las cejas arrugadas.
—¿Quién es él? —señalo con la cabeza al desconocido que ha llamado mi atención. Él se ríe con una chica rubia, mientras caminan hacia un taxi. Mi amiga se encoge de hombros.
—No lo sé, tal vez un estudiante nuevo.
Frunzo en ceño.
—¿A mitad de año?
Ella se ríe.
—¡De locos, ¿verdad?! Andrew nos contó que un amigo suyo se integrará el lunes también. ¿No es genial?
Oh, no.
—Claro que no, ¿cómo van a adaptarlo a nuestro grupo?
—Deberías abrirte a la posibilidad de socializar, Cate —está a punto de decir algo más, seguramente malicioso a juzgar por su traviesa sonrisa, pero respinga señalando detrás de mí—. ¡Mira! Ahí está tu mamá.
Tira de mí sin dejarme procesar. Vuelvo la mirada al desconocido, pero el taxi se ha puesto en marcha desapareciendo entre el resto de tránsito. Suspiro siguiendo a Sophie.
¿Por qué me desanima no volver a ver a ese chico? Es un completo desconocido. Esto es absurdo y ridículo.
Pero con algo de suerte no me lo cruzaría otra vez.
Con algo de suerte no volvería a verlo y no me causaría esa rara presión en el estómago.
Con algo de suerte no sería el amigo de Andrew ni me vería obligada a ser amiga de él.
Con algo de suerte...
Con algo de suerte no iría más allá de la amistad con él.
Solo con algo de suerte.
***
N.A: ¡Hola! Si es que alguien lee esto. Soy Danielle y al fin me he atrevido a publicar mis primeros hijos: Cate y Jacob. Llevo un par de años estancada con todas mis historias sin embargo creo que es hora de que vean la luz. Este es un libro vainilla (o eso intentaré) por si estás buscando pasar el rato con un romance adolescente. No soy experta pero siempre me gusta hacer el intento. Bienvenidxs a mi pequeño universo, espero no les disguste.
¡Nos leemos pronto!
¿Listxs para ir más allá de la amistad?
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Más allá de la amistad
RomanceCuando Catherine cruzó miradas con aquel chico del auditorio no imaginó que, un fin de semana después, coincidieran en la misma clase ni mucho menos que entrase a su vida de una forma tan inesperada. Todos saben que hay algo más. Ambos saben que t...