Inicia La Cuenta Regresiva

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- ¿Cómo puedes pedirme eso?-

- Si no lo haces tú Michael...- Le mostró el pequeño frasco de vidrio con veneno, el mismo que él había llevado para los huéspedes de ese refugio. - Lo haré yo.-

- No puedes estar hablando en serio, (Tn).- Abrió los ojos muy sorprendido e intento acercarse a ella. - Dame eso.-

- Me he cansado de esperar a que hagas lo correcto Michael. Yo soy la única razón por la que aún estás vivo, pero creo que solo soy una piedra en tu camino.- Levantó su mano para detener al rubio.

- ¿De qué hablas?- Frunció el ceño, chasqueo sus dedos y "El hombre de látex" sostuvo a la chica por la espalda.

- ¡¿Qué?!- (Tn) miró sorprendida a la nueva entidad. - Sueltame.-



Michael le quitó el veneno a (Tn) y lo pulverizó frente a ella. No podía dejarla quitarse la vida, mucho menos sabiendo que él era el motivo.



- ¿En verdad... Lo harías?- Las facciones de su rostro se relajaron un poco, no quería lucir amenazador.

- Si, ¿Acaso importa si muero o no? Puedes mandar hacer un robot idéntico a mi, así como hiciste con Mead.-

- Nunca podría reemplazarte.- Soltó un largo suspiro y se sentó en la cama, sujetando sujetando su cabeza entre sus manos.



Le ordenó al hombre de látex liberarla y que se marchara dejándolos a solas. (Tn) masajeó sus muñecas y el dolor desapareció poco a poco, caminó hasta la cama y se sentó al lado de Michael.



- ¿Cómo llegamos a esto?- Volteo a verla.

- Realmente me gustaría saberlo.- Contestó sin mucha energía, realmente se sentía cansada.

- Lo lamento mucho, (Tn). No merecías nada de esto. Solo aparecí en tu vida para estropearlo todo.-

- ¡Hey! Mi vida era un desastre antes de que tú llegarás. Conocerte fue un gran alivio, saber que no era la única "rara" me motivo a buscar mi propósito...- Se inclinó hacia él y acarició su mejilla. - Y cuando te besé la primera vez supe que quería estar contigo hasta el último de mis días.-

- Y lo arruiné, ¿Cierto?- Posó su mano sobre la de ella.

- No negaré que me complicaste las cosas.- Suspiro. - Tus palabras dicen que me quieres, pero tus acciones me alejan de ti cada vez más.-

- Te estoy ofreciendo gobernar a mi lado, me tienes completamente desarmado y mi corazón es tuyo. ¿Eso no es suficiente?-

- No quiero gobernar un mundo desolado, no quiero una corona manchada de sangre y nunca anhele el poder.- Se cruzó de brazos. - Lo único que quería era escapar contigo y empezar una nueva vida, alejada de las personas que nos hirieron.-

- Sabes que este es mi destino como el Anticristo, jamás podría darte una vida tranquila. Yo tampoco quería llegar a esto, admito que solo fui un peón en el tablero de juegos de mi padre, desde el momento de mi concepción mi destino estuvo sellado.-




Se levantó bruscamente y jalo su cabello rubio, comenzaba a desesperarse, hablar de su padre le ponía los nervios de punta.

Lo único bueno que obtuvo de él era poder, pero de ahí en fuera solo lo había condenado y si no podía tener a (Tn) a su lado, el poder no servía de nada.


  

- A veces imaginó que hubiera pasado si nunca nos hubiéramos conocido.- Dijo mirando un punto fijo en la pared. - Seguramente hubiera seguido este camino, el vacío en mi solo sería más grande y profundo de lo que es ahora, absorto en el poder y satisfecho con ser el Rey del nuevo mundo, estando completamente solo... Sin saber que tengo la capacidad de amar o tan siquiera pensar que no solo provocó terror en alguien más.-

- Michael...-

- (Tn) eres lo único que tengo, si no fuera por ti habría perdido la cordura desde hace mucho tiempo.- El ojiazul sintió unos brazos rodear su pecho desde atrás. - En verdad quisiera llevarte lejos de todo el caos que he hecho, decirte que todo estará bien, darte la vida que mereces. Empezar todo de nuevo.-

- Aún podemos hacerlo.- Le susurro mientras lo abrazaba.

- ¿Cómo? El único lugar que nos queda es el Santuario.-

- Regresemos en el tiempo.- Busco su mirada azulada. - Hay un conjuro que nos permitirá viajar en el tiempo y podemos volver al día en el que nos fuimos de casa.-

- ¿Y a dónde iríamos? Te recuerdo que asesine al tipo que estaba en tu casa y que tu tía estaba tirada en la sala principal con su pecho destrozado. La policía nos estaría buscando... No solo la policía, también los miembro de la iglesia oscura.-

- Es la única opción que nos queda, Michael.- Dijo con la esperanza de que aceptara.


 

Langdon analizó todos los posibles escenarios, regresar significaba negar sus deberes como Anticristo y eso sería una carga enorme para él, pero al ver el brillo en los ojos de su amada, no quería quitarle su último destello de esperanza.

Buscaría la forma de lidiar con las voces en su cabeza, los fantasmas que lo atormentarían y los fieles seguidores de Satán que lo perseguirán en cuanto descubrieran su verdadera identidad.

Todo aquello parecía un calvario, pero sabía que no lo haría solo. Tendría a la bruja más poderosa a su lado.

Él no cumpliría su deber de Anticristo, pero ayudaría a (Tn) a convertirse en una gran Suprema, porque él sabía que ese era el destino de ella, descubrió que ella era la siguiente Suprema desde el momento en que lo libero de si trance el día que asesino a las dos mujeres que se habían mudado a la casa del crímen. El poder de (Tn) era sorprendente y Michael había aprendido todo de ella.


 

- Lo haré.- Sujeto sus suaves manos y las beso. - Arreglaremos esto juntos.-


























Últimos capítulos.

El Diablo En Mi •Michael Langdon X (Tn)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora